El intrincado caso del convicto desaparecido que creen que fue asesinado por drogas

Algunos investigadores, por lo bajo, porque hay un profundo hermetismo, hasta se animan a decir que tiene ribetes parecidos al crimen de playa Unión. Al de Mario Daniel Giannobile (38), a cuyo presunto autor, Fabián Sampietro (55), todavía no han logrado detener. Entre la noche del martes pasado y la madrugada del miércoles tres delincuentes fueron a la casa de Valdez a buscarlo, lo golpearon, balearon y luego se lo llevaron herido para un descampado cercano, en donde algunos vecinos dicen haber escuchado al menos tres tiros, y desde ese momento se ignora cuál es el paradero de Valdez. 
El hecho que se encuentra sumido en el más estricto secreto -al menos para la prensa- ocurrió a mitad de la semana pasada en un barrio periférico del extremo oeste de Trelew: en un sector de terrenos usurpados llamado «Costanera» al que la policía con perros amaestrados en busca de cadáveres, recorrió de punta de punta al día siguiente sin lograr ningún resultado. 
Solo se dijo que habían hallado unas ropas manchadas con sangre que serían de la víctima y que en el domicilio de él -una casa de precarias condiciones situada a pocos metros del baldío del que desapareció, entre las calles Rifleros y Costanera- las autoridades encontraron signos de que la refriega a la que habría sido sometido en la que además de golpearlo ferozmente le habrían dado al menos un tiro. 
Hasta ese lugar los agresores de Valdez habían llegado guiados por una ex pareja de él, a la que para obligarla a que los llevara al domicilio la golpearon y uno de ellos lastimó con un cuchillo a una hija menor de edad de la mujer.