Puerto Madryn

Denuncian espionajes contra un sector político madrynense

Lo que comenzó como un rumor pueblerino, finalizó siendo un hecho de la realidad que en plena democracia no deja de sorprender a la sociedad en su conjunto.

por REDACCIÓN CHUBUT 18/02/2020 - 00.00.hs

1

Días atrás, un simple comentario de café, daba cuenta que el actual vicegobernador Ricardo Sastre, era objeto de seguimientos extraños, por parte de algún sector de las fuerzas policiales de la provincia. 
Lo que había nacido como rumor, terminó siendo realidad, cuando el propio ex intendente municipal, confirmara que efectivamente había radicado una denuncia ante el Jefe de Fiscales de la ciudad Daniel Báez, al haber detectado en la puerta de su domicilio un vehículo de color negro sin patente que de manera sospechosa se estacionara con dos personas en su interior.
El hecho sucedió - como decimos- días atrás, en horas de la noche cuando Ricardo Sastre se disponía a salir con su hijo desde su domicilio y observó este rodado, al cual pretendió fotografiar con su celular, pero el mismo partió raudamente.
Ante lo ocurrido, Sastre no dudó en radicar la denuncia respectiva, aportando para ello las grabaciones que quedaron registradas en las cámaras de seguridad del lugar de residencia.
Hasta aquí, un relato de lo que efectivamente aconteció. Lo que queda ´por delante no es un dato menor. Viene la pregunta obligada: ¿Es posible que en plena democracia existan este tipo de hechos?. 
Hemos llegado a un extremo tal que ya las controversias políticas, como es de público conocimiento, dentro de lo que fue el oficialismo, y sus aliados, hoy divorciados, se dirimen de cualquier forma, y pareciera que todo es válido para tratar de limar el ánimo de sus opositores.
No es sano para la sociedad en su conjunto que esto torne habitual y mucho peor que los chubutenses nos acostumbremos a un estilo “pseudo mafioso” para demostrar poder y marcar territorios.
“Los problemas políticos se resuelven con más política”. Es la única manera de mantener sana a la democracia sea cual fuere el nivel de discusión. Tratar de imponer las ideas por la fuerza misma, es no tener conciencia de lo que le ha costado a los argentinos retornar al sistema democrático y haber aprendido, aunque mas no sea en gestos, de aquellos hombres que hace décadas marcaron un camino que nos ha permitido disentir, debatir y dar batalla ideológica en los recintos de la propia República, para que cada día podamos construir una sociedad más civilizada. Lo demás es una falacia y un acto irracional que lejos está de hallar las soluciones que la sociedad tanto espera de la dirigencia política.

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?