Con las excursiones a Península Valdés volvieron los accidentes por falta de mantenimiento de las rutas

El día martes hubo un vuelco en el camino central de la Península y el miércoles por la tarde ocurrió en la ruta norte. “El camino está muy malo, no pasan la máquina donde hay un serrucho insoportable. Las rutas están muy marcadas porque tampoco pasaron las máquinas después de las lluvias”, señaló a EL CHUBUT una mujer que trabaja trasladando turistas a las áreas protegidas.
En esta oportunidad el conductor viajaba con su pareja y sus tres hijos. Un desperfecto en la calzada habría originado el despiste y vuelco del vehículo. La mujer fue quien resultó herida de gravedad, con una lesión ósea, producto de los tumbos que podrían haber dejado mayores secuelas en las víctimas. 
La cantidad de autos que entran a las rutas de la Península siguen aumentando con el correr de los días en plena temporada. “Si seguimos con este ritmo de vuelcos, vamos a tener un año récord”, sentenciaron ya horrorizados desde prestadoras de turismo. 
El contexto tampoco es fácil para los trabajadores que operan en la Península: los guardafaunas, por ejemplo, no tienen sus radios en condiciones; los vehículos penan entre roturas y falta de combustible. Y si todo está en orden, se les complica patrullar la Península porque son pocos trabajadores. 
En esas condiciones, a los guardafaunas les es imposible poder patrullar en una Penísnsula con los caminos destruidos para, por ejemplo, asistir a los accidentados o controlar que los visitantes no bajen de los autos. 
A estos problemas también se suma que la ambulancia más cercana está en Puerto Pirámides y tiene mayores complicaciones para transitar por las rutas hasta llegar a socorrer a los eventuales accidentes. 
Pero esto no es un problema nuevo. Y el enojo de los trabajadores, como también de los turistas y visitantes de la zona, tiene que ver con la continua falta de mantenimiento de las rutas. 
“Empieza una nueva temporada esperada por muchos, casi dos años sin poder trabajar, para que arranque así”, se lamentó otro trabajador madrynense; y agregó “Estuvieron sobrados de tiempo para poder arreglar las rutas, hay miles de turistas en la zona, en Pirámides no hay agua ni baños públicos, no hay disponibilidad de restaurantes, ¿Qué esperan para hacer algo?”.