Bonfilio amplió sus instalaciones para brindar más comodidades a sus clientes
La heladería Bonfilio acompaña a los madrynenses desde hace 15 años y, días pasados, se realizó la inauguración de su nuevo local en la esquina de Brown y Martín Fierro para ofrecer más comodidad a sus clientes además de sus exquisitos 48 sabores de helado, a los que sumaron cafetería y pastelería.
por REDACCIÓN CHUBUT 30/04/2022 - 00.00.hs
En diálogo con EL CHUBUT, Alejandro Caminoa, propietario de Bonfilio, comentó que el nuevo local tiene aproximadamente 120 metros cuadrados con todas las comodidades para que los clientes puedan acercarse a tomar un helado o un café sumado a la pastelería y sanguchería. Además, el mobilario es importado traído de Italia y cuenta con dos heladeras con 24 gustos de helados cada una y después una para pastelería y otra para postres.
“Ahora inauguramos esta parte y donde históricamente atendimos a la gente que fueron 15 años entra en obra y la idea es dentro de un par de meses ampliar y un hacer un local más grande colocando sillones para estar más cómodos”, indicó Caminoa.
En ese sentido, Caminoa dijo que ampliar el local era una asignatura pendiente porque nunca se le había dado por alquilar todo hasta que se fue la cafetería Loica que no renovaron el contrato y “el dueño me lo ofreció a mí y le dije que sí”.
“Si bien era una asignatura pendiente yo quería que la gente venga y se sienta a gusto porque dicen que el helado es muy rico pero yo sentía que tenía que darle más a la gente. Necesitaba que la gente esté cómoda, que venga en familia y se sienta a mirar el mar”, detalló Caminoa.
Asimismo, Caminoa añadió que le gusta probar el helado, innovar y mejorar, además de que “quiero sacar gustos nuevos que ya los tengo en mente y ahora es un buen momento porque tenemos meses de temporada baja para prueba y error”.
“Tener gustos nuevos implica sacar algunos de los que están acá. El dulce de leche siempre es el que más se consume. También está bueno el chocolate amargo, panacotta y el kinder, hay muchos gustos ricos. Pero además hay algunos que la gente no consume mucho como el chocolate blanco mentolado”, sostuvo Caminoa.
HISTORIA
Por otro lado, el propietario de Bonfilio indicó que todo nació cuando cerró Mares que estaba en Roca y Gales, entonces empezó a averiguar y “llego al dueño que yo había sido empleado de él y le pregunto si me alquilaba la heladería pero me dijo que ya la tenía alquilada. Entonces le dije que me alquile la fábrica, arreglamos un número y ahí arrancamos en el 2006”.
“Ahí arrancamos llamándonos Mares Patagonia para diferenciarlos, cuando le alquilo a él, me faltaba buscar una boca de expendio, hablé con la dueña de la esquina en la que estamos ahora y al principio me dijo que no, pero después hablé con mi papá contándole por eso habló con ella y me terminó vendiendo el fondo de comercio lo que era la heladería al lado y donde había un kiosco puse la heladería con la condición de que tenga un kiosco las 24 horas”, manifestó Caminoa.
Asimismo, recordó que estuvieron así todo un verano, pero cuando llego el invierno dijo que no iba a seguir con el kiosco y así quedó la heladería sola, “ahí arrancamos hasta que se dio la oportunidad de alquilar en Roca y Azcuenaga porque esto ya quedaba chico. Trabajamos muy bien pero teníamos pocas comodidades para el cliente”.
AGRADECIMIENTOS
Por último, Camino agradeció principalmente a los clientes, a la familia, a los empleados y “a la vida, yo soy un agradecido”.
“Empecé siendo kiosquero en la Escuela de Comercio y soy muy agradecido. Todo lleva mucho sacrificio soy un pibe que laburé mucho toda la vida y vengo de muy abajo. Es ir atrás de un objetivo a pesar de todo. Tengo muchas cosas en mente a futuro”, finalizó Caminoa.
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