Puerto Madryn

Puerto Madryn y su anhelo de contar con un astillero

La industria naval en Puerto Madryn fue siempre un viejo sueño para la comunidad y, en particular, para el sector pesquero y de navegación. Con sus principales actividades económicas girando en torno a los puertos y el Golfo Nuevo, la ciudad siempre anheló la instalación de un astillero para la reparación y mantenimiento de grandes barcos.

por REDACCIÓN CHUBUT 26/05/2024 - 00.00.hs

Aunque se realizaron numerosas gestiones a lo largo de las décadas, el proyecto aún no se logró concretar, obligando a que los grandes trabajos navales se realicen a miles de kilómetros de distancia.

 

La historia de este anhelo puede remontarse a 1975, cuando una comisión popular comenzó a promover la idea de instalar una industria naval en Puerto Madryn. Una publicación de noviembre de aquel año del Diario EL CHUBUT da cuenta de las gestiones que se estaban haciendo. Entre ellos estaba Hector ‘Pepe’ Castro, fuerte impulsor para explicar las necesidades de que se concrete el proyecto.

 

En noviembre de ese año, cuando la ciudad empezó a vivir los primeros cambios junto a la instalación de Aluar, directivos del Astilleros Alianza llegaron a Puerto Madryn para acelerar las gestiones que diputados nacionales realizaban para instalar un astillero en el Golfo Nuevo. El objetivo era empezar  con trabajos de reparación de algunas unidades, pero el Poder Ejecutivo de aquel entonces bajó el pulgar al proyecto. Tampoco prosperó por cuestiones de números: en principio se estimaba una inversión de 100 millones de dólares, con un ínfimo aporte desde el Astillero Alianza. 

 

Por aquel entonces se analizaba la instalación en la zona de Punta Este, idea rechaza por quienes ya veían un crecimiento de la ciudad hacia el sur. 
A pesar de estos primeros esfuerzos, la instalación de un astillero en Puerto Madryn se ha mantenido como una necesidad latente. La creciente actividad de los barcos y el auge de la motonáutica hacían cada vez más urgente el desarrollo de la industria naval. 

 

De hecho, a comienzos de la década del 70, los hermanos Fernando y René Barrientos se aventuraron en diseñar en un salón de la calle 28 de julio entre San Martín y Zar, una línea de construcción de lanchas plásticas, siendo las primeras embarcaciones de este tipo realizadas en la Patagonia. 

 

Los mismos motivos llevaron a Luis Isola, o ‘Luiyín’, a abrir lo que fue el único astillero que funcionó en Puerto Madryn como taller mecánico naval. Sobre la Avenida Gales y casi San Martín algunas lanchas solían verse estacionadas afuera hasta no hace muchos años atrás. 
Sin embargo, la deuda siempre quedó pendiente para las grandes embarcaciones, los grandes buques colorados que mueven la actividad de los puertos. 

 

EL CAMINO TRAS LAS INVERSIONES
Hay que saltearse varias páginas de la historia local para volver a encontrar iniciativas concretas. Y lo curioso del caso es que muestran a un joven Ignacio Torres como un actor en las gestiones.

 

En 2017, el actual gobernador Torres, por entonces representante del Ministerio del Interior en el Proyecto Patagonia, gestionó la posible inversión de un importante holding de empresas para instalar un astillero primero en Rawson y luego en Puerto Madryn. Se trataba del astillero Río Paraná Sur, con asiento en la localidad de Zárate, quienes buscaban en nuestra zona la posibilidad de reparar buques y construir nuevos, empleando no menos de 300 trabajadores. 

 

Mientras el sector industrial esperaba su arribo con los brazos abiertos, la empresa buscaba un financiamiento tanto en capitales extranjeros como en el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), que no terminó encontrando. Con el impulso de este tema sobre la mesa y el interés de un nuevo grupo inversor, esta vez de la localidad de Campana, en el 2018 la Administración Portuaria de Puerto Madryn llamó a un concurso para la radicación de un astillero.

 

El predio que planeaba era el situado al norte de la Estación Sipa de la Prefectura, y que termina siendo lindero con el nuevo Parque Industrial Municipal.
Pero el ofrecimiento público fracasó: El único pliego presentado fue hecho por la firma Astillero Río Paraná y no cumplía con requerimientos imprescindibles, como asegurar un 70 por ciento de mano de obra local, un estudio de impacto ambiental, garantías financieras para realizar la obra, entre otros. 

 

Ya en su gestión como intendente, Gustavo Sastre mostró el interés en gestionar la llegada de una inversión de esta envergadura. De hecho, en 2023 fue a visitar el astillero Armón que la empresa Red Chamber, radicada en Puerto Madryn, tiene en el puerto de Navia, España. También fue uno de los propósitos principales en su visita a la Feria de pesca en Boston el año pasado, donde el intendente se reunió con grupo de empresarios interesados en desarrollar un astillero en Madryn, ofreciéndoles beneficios impositivos. 

 

El tiempo señala que las gestiones no han sido exitosas. Hoy aún Puerto Madryn sigue buscando concretar una actividad como la industria naval que fortalezca el complejo marítimo portuario y genere actividad económica y puestos de trabajo. 
 

 

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