Textil Madryn anunció su cierre tras 53 años ininterrumpidos de trabajo

Esther Martin, dueña del histórico negocio Textil Madryn dialogó con EL CHUBUT sobre el cierre de tan emblemático local, el cual calcula que será en primavera, una vez se venda la mayoría de los productos. 
“He trabajado toda la vida, el negocio tiene 53 años y gracias a todos nuestros clientes hemos sobrevivido hasta aquí pero como ya estoy muy mayor no puedo seguir trabajando”, expresó su dueña. 
Esther se refirió a los inicios de Textil Madryn, el cual fue posible abrir luego del cierre de la fábrica Cualicrom en la cual trabajó por muchos años, junto a cientos de madrynenses. 
“Como nos debían muchos meses de sueldo nos empezaron a pagar con telas y con cosas de la fábrica, pulóveres que en esa época hacíamos un montón y éramos dos personas que trabajábamos allí y nos propusimos poner este negocio para empezar con lo que nos habían dado”, señaló. 
Primeramente Textil Madryn abrió sobre la calle Belgrano. “Pusimos el negocio frente de dónde ahora es Vea, ahí empezamos y teníamos máquinas de tejer, tejíamos medias y varias cosas”. 
“Las primeras remeras con dibujos de Puerto Madryn las hicimos nosotras, nosotras las hacíamos y había una chica Dina Sanguinetti que también es de aquí que hacia los dibujos, ese fue nuestro comienzo”, reveló. 
En su primer local comenzaron a trabajar cuatro personas, “hacíamos todo entre nosotras, una tejía, otra cosía, otra revisaba. Después incorporamos guardapolvos y con eso seguimos”, indicó Martin.
En esa ubicación permanecieron por 13 años, hasta que se mudaron a la famosísima esquina de Mitre y 9 de Julio. “Vinimos aquí porque esto se vendía y estaba la estructura nada más, hicimos el local, nos vinimos para acá y acá estamos hasta ahora”, expresó. 
“Nadie va a continuar con el negocio, se liquida todo y se cierra”, apuntó Esther, ya que sus familiares se encuentran fuera del país. “Estaremos abiertos hasta que terminemos de vender lo más grande, todavía tenemos bastante, hemos vendido mucho pero todavía nos queda, calculo que para la primavera iremos a cerrar”, comentó. 
“Ya estoy jubilada al igual que mi empleada, ya es tiempo de otra cosa”, remarcó Esther. En el local actualmente quedan muchos productos, desde guardapolvos, ambos, hasta artículos de danza. “Todo está en liquidación con un 25% menos nosotras dos”, comentó junto a su empleada Sandra Cárdenas quien trabaja en el lugar hace más de 30 años.