Luis Silba: “El objetivo es el ascenso, no importa quién haga el gol”

Luis Silba es el 9 de referencia de Deportivo Madryn. El delantero santafecino, que llegó para ser el hombre de área y bandera de ataque del equipo, disputó 32 de los 34 partidos del torneo y marcó cinco goles. Quizás menos de los que muchos esperaban para un jugador de su jerarquía, pero su aporte en el juego colectivo, su experiencia y su entrega constante fueron pilares en el andamiaje ofensivo del conjunto aurinegro.

El técnico, Leandro “Tano” Gracián, siempre le brindó confianza, incluso en los momentos más difíciles, cuando el gol parecía negado. Y este sábado, Silba volverá a llevar la número nueve, con la ilusión de convertir el tanto del ascenso y quedar grabado en la historia grande del club.

El delantero tiene, además, un condimento especial: el año pasado vistió la camiseta de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, precisamente el rival que enfrentará Madryn en esta gran final por el ascenso. Para él será la segunda final consecutiva, aunque ahora con otros colores y buscando revancha de aquella derrota.

En la última práctica antes del viaje, Silba habló con EL CHUBUT y expresó su emoción por el momento que vive el equipo. “Es una felicidad enorme poder llegar a la final, una final histórica para el club. Esto es maravilloso, no solo para el hincha, sino también para toda la ciudad”, señaló con una sonrisa que no disimulaba la ansiedad.

Sobre su pasado en el conjunto mendocino, el “Tanque” fue claro: “Es algo particular, porque hace un año estaba del otro lado. Pero hoy me toca defender este escudo, que me trató muy bien desde el primer día que llegué. De aquel equipo quedaron varios ex compañeros, pero cuando me voy de un club, doy vuelta la página y me pongo a disposición del que me contrata”.

Al referirse a la final, Silba analizó: “Va a ser un partido durísimo, llegan los dos mejores equipos de cada zona. Será un partido muy lindo, muy vistoso, y cada uno va a defender lo suyo. Nosotros tenemos garra, corazón, un grupo muy unido… esas son nuestras armas para esta final”.

El goleador destacó también el sentido de pertenencia que se respira en el plantel aurinegro. “No somos solo once los que vamos a jugar la final, somos los 30 jugadores del plantel, los hinchas, las familias que están detrás de este sueño, y toda una ciudad que lo vive de manera muy especial”, afirmó.

Para esta definición se designó al árbitro Nicolás Ramírez, uno de los mejores del fútbol argentino, y además habrá VAR. Sobre ese punto, Silba comentó: “Que haya VAR es un condimento especial, pero nosotros tenemos que enfocarnos en jugar, hacer las cosas bien para conseguir el objetivo, nada más”.

Por último, cuando se le preguntó si cree que el gol que le fue esquivo durante gran parte del torneo puede aparecer en la final, no dudó: “Primero quiero que el equipo gane. Si el gol es mío, bienvenido sea, pero el objetivo es que el equipo sea sólido y nos llevemos el triunfo. No me desespera el tema del gol; si lo hace un compañero, es como si lo hiciera yo”.

Este sábado, Silba volverá a pararse en el centro del área con la camiseta aurinegra, con la fe intacta y el sueño de todo Madryn en los botines.