La biblioteca Raúl Alfonsín hará una campaña solidaria para evitar su cierre

Desde la Biblioteca Popular “Dr. Raul Alfonsín” piden la colaboración de la comunidad para poder recaudar fondos ya que actualmente no cuentan con recursos para afrontar los gastos del alquiler. La  Biblioteca fue creada en el 2009 por un grupo de personas que apostaron a la cultura y al acceso a la información, entre ellos Hipólito Yrigoyen (padre e hijo); Silvia Castellón y Patricia Sacks, entre otros ciudadanos.

En su visita a la agencia de EL CHUBUT, Estela Mac Lean, presidenta de la Biblioteca Popular “Dr. Raúl Alfonsin” y la secretaria Graciela Troncoso, expresaron que actualmente están ubicados en la calle Maíz y 9 de julio, en un lugar donde anteriormente fue cedido y posteriormente se pagó un alquiler figurativo y “ahora llegó el momento de renovar el contrato y aumenta el alquiler. Si bien es razonable, el tema es que nuestros ingresos no alcanzan para eso”.

“Empezamos a buscar alternativas, una de ellas es la colaboración de la gente, a todos los que les interesa que la institución siga funcionando. En realidad hace años que ya estamos reconocidos por la Conabip y de la cual recibimos subsidios para gastos corrientes pero no alcanza para alquiler”, indicaron Mac Lean y Troncoso. Asimismo, Mac Lean y Troncoso añadieron que actualmente tienen 207 socios pero de los cuales una tercera parte cumple con la cuota, que es un monto accesible de dos mil pesos por mes. 

“Somos todos voluntarios, donamos nuestros tiempo para que la biblioteca funcione y acercarnos al usuario. Ahora estamos trabajando cuatro voluntarios porque el resto aparece cuando puede pero estamos ahí siempre cuatro personas. Hay mucho trabajo atrás de la biblioteca porque está todo catalogado, tenemos un catálogo online que la gente puede consultar, está muy trabajado porque hasta tiene la portada de los libros, eso es un trabajo que estamos haciendo muy pocas personas”, destacaron la presidenta y la secretaria.

En tanto, Mac Lean y Troncoso sostuvieron que ahora van a iniciar una campaña solidaria con los datos de la biblioteca, “hay mucha gente que nos conoce y que quiere colaborar, haremos una campaña de socios benefactores, que de hecho los tenemos pero podemos ampliar el cupo porque en realidad lo más oneroso que nos compete ahora es la renovación del contrato que implica un montón de gastos de inmobiliaria, lo que hace suma muy grande”.

“La otra posibilidad que estábamos considerando es buscar otro espacio  pero ahora es como medio imposible encontrar otro que sea más barato. Ese en realidad no es caro, pasa que no tenemos otros ingresos que la cuota de socios, el alquiler aumentó un 300 por ciento de lo que pagábamos y eso se nos hace cuesta arriba afrontarlo todos los meses. Si bien podemos juntar para renovar y demás, el resto del año vamos a estar en la misma situación”, agregaron Mac Lean y Troncoso.

Por otro lado, manifestaron que también estaban viendo la posibilidad de compartir algún espacio con otra institución porque sería muy factible pero “tendríamos que movernos nosotros de lugar porque el espacio que tenemos es muy reducido y apenas entramos nosotros”.

“SIEMPRE PROPICIAMOS EL ESPACIO”
Consultadas acerca de que si la gente continúa acercándose a la biblioteca, Mac Lean y Troncoso expresaron que ahora con el precio de los libros la gente se acerca mucho como así también las  familias que quieren que sus hijos vuelvan a leer, “nosotros siempre propiciamos el espacio y aparte la lectura tiene eso de espacial de compartir una charla porque en torno a la lectura se habla de otras cosas y la gente se acerca muchas veces a hablar porque lo necesita, es como un lugar de contención”.

“Estos desde la pandemia se potenció más, porque había mucha gente encerrada y nosotras ofrecíamos el servicio de delivery de libros, la gente nos pedía y nosotras los viernes los llevábamos a las casas”, indicaron.

“LA BIBLIOTECA TIENE MUCHO TIEMPO DE ESFUERZO”
En ese sentido, la presidenta y la secretaria de la biblioteca sostuvieron que sufrieron una pérdida importante porque falleció el presidente de la biblioteca que era Hipólito Yrigoyen, “era un baluarte en la biblioteca, porque él se encargaba por ejemplo durante la pandemia del delivery pero aparte tenía contactos en Madryn que reconocían su labor que empezó su papá, Solari Yrigoyen que fue quien trajo libros de Buenos Aires y empezaron a armar esto, tiene mucho  tiempo de trabajo, esfuerzo y reconocimiento de la labor de mucha gente que ha trabajado ahí”.

CONTACTO
Por último, quienes deseen acercarse a la biblioteca, podrán hacerlo de lunes a viernes de 10 a 12 y en marzo ya arrancan con el turno de mañana y tarde. El teléfono de la biblioteca para comunicarse es 280-429-1893.
“Tenemos mucha gente que se ha preocupado y que ha dado ideas porque eso fue lo primero que hicimos, que nos den ideas, sugerencias y aportes”, finalizaron Mac Lean y Troncoso.