Aeromodelistas de todo el país volaron en Madryn y reactivaron el club local

Durante todo el fin de semana, el predio recibió a aeromodelistas de distintas ciudades que llegaron con sus equipos, entusiasmo y ganas de compartir. El ambiente fue de pura camaradería: entre vuelos, risas y charlas técnicas, se armó una verdadera comunidad del aire. La recepción por parte de los anfitriones madrynenses fue cálida y generosa, hasta con una paella de por medio, lo que se sintió en cada rincón del club, que lució activo y con ganas de más.
Vecinos y vecinas también se acercaron, algunos por simple curiosidad, otros con sus hijos, para ver de cerca cómo despegan y maniobran estas pequeñas aeronaves construidas a escala, con un nivel de detalle que asombra. El sonido de los motores, los giros en el aire, las pasadas rasantes y los aterrizajes perfectos captaron más de una mirada y dejaron con ganas de volver a quienes descubrieron por primera vez este mundo apasionante.
Este tipo de encuentros no solo promueven un hobby que combina técnica, paciencia y pasión, sino que además reactivan espacios tradicionales como el Club de Aeromodelismo, que se proyecta nuevamente como un punto de encuentro para compartir, aprender y seguir haciendo volar los sueños.