Puerto Madryn

Nueva audiencia sin acuerdo entre el Somu y el sector empresario

La audiencia convocada este lunes en la Secretaría de Trabajo de la Nación finalizó sin avances entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) y las cámaras empresarias que representan a la flota congeladora. Tras casi cinco horas de deliberaciones, las partes no lograron acordar los términos de la paritaria, lo que prolonga la paralización de los buques y retrasa el inicio efectivo de la temporada de langostino en aguas nacionales.
 

por REDACCIÓN CHUBUT 14/07/2025 - 20.04.hs

Del encuentro participaron los representantes de CAPECA, CAPIP y CEPA, junto a dirigentes del SOMU encabezados por Raúl Durdos. La instancia había sido convocada con el objetivo de constituir formalmente la mesa de negociación y, en lo inmediato, intentar destrabar un conflicto que ya lleva más de dos meses sin solución.
El contexto ofrecía un marco de expectativa moderada. En las semanas previas, el sindicato había alcanzado acuerdos con la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca y con el gremio de maquinistas navales (Siconara). En ambos casos, las partes consensuaron una rebaja del 22% en los valores de producción, acompañada por un esquema de liquidación salarial que contempla el pago del 70% del ingreso en carácter no remunerativo.
La propuesta empresaria trasladó ese mismo esquema a la mesa con el SOMU, con la expectativa de lograr una resolución uniforme para toda la flota. Sin embargo, la dirigencia del gremio marítimo ratificó su postura contraria a cualquier forma de reducción salarial. Bajo la consigna “No a la baja”, reiteraron que no convalidarán acuerdos que impliquen un retroceso en el poder adquisitivo de los marineros.
Desde el sector empresario, en tanto, insisten en que la única salida posible pasa por una reestructuración de los costos laborales. Argumentan que, en el escenario actual, la rentabilidad de los buques congeladores se encuentra comprometida y que sin una adecuación de las condiciones económicas, la operatoria resulta inviable. La contraparte gremial rechaza ese diagnóstico y sostiene que los problemas de fondo son estructurales y no pueden ser corregidos a costa del salario de los trabajadores.
Con el conflicto sin resolución, la temporada de langostino sigue sin ponerse en marcha y la incertidumbre se profundiza. El retraso compromete no solo a la flota congeladora, sino también a las actividades en tierra vinculadas al procesamiento, el transporte y la exportación del marisco. En paralelo, crecen las dificultades para cientos de marineros que, sin ingresos desde hace semanas, enfrentan situaciones económicas cada vez más críticas.
El escenario, por ahora, permanece bloqueado y no hay fecha confirmada para un nuevo encuentro. Mientras tanto, se acorta la ventana de operación de la temporada y la tensión en el sector sigue en aumento.

 

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