A 8 años de inaugurar nuestra propia agencia en Madryn

El acto de inauguración reunió a quienes fueron y son parte de esta historia. Estuvieron presentes los propietarios de EL CHUBUT, el entonces intendente Ricardo Sastre y la viceintendenta Xenia Gabella. También participaron funcionarios provinciales y municipales, empresarios, representantes de instituciones, medios colegas, amigos, vecinos y, por supuesto, trabajadores del diario de Trelew, Rawson y Madryn. Juntos, descubrimos una placa que, con palabras sentidas, homenajea a todos los que a través del periodismo contribuyeron a sostener los valores de la justicia y la libertad en la Patagonia. Otra placa recordaba con una foto y palabras al gran impulsor de este sueño: Don José María Sáez.
La celebración fue sencilla y cálida, como queríamos. Una mesa se ocupó del catering, la Chocolatería Tepuel nos sorprendió con una torta decorada con la primera tapa del diario, impresa en 1975. Las nuevas oficinas, adornadas con plantas y flores que nos obsequiaron comercios e instituciones locales, se llenaron de voces emocionadas y gestos de afecto. Recibimos saludos de la familia Bottazzi, que destacó nuestro rol en la difusión del turismo; de los Bomberos Voluntarios, del Ministro de Turismo Herman Müller y de muchas otras personas que nos acompañaron con generosidad. Todos ellos entendieron que esta inauguración no era solo una mejora edilicia, sino un símbolo de arraigo, pertenencia y crecimiento colectivo.
Ese día también hubo palabras. Daniel Arripe recordó los comienzos, las mudanzas, los desafíos y el enorme legado de Don José María. A su turno, nuestro director José María Sáez (h) habló del compromiso del diario con cada hecho cultural, deportivo y social de la provincia. Y el intendente Sastre resumió el espíritu del día con una frase que aún resuena: “Estas empresas familiares son las que hay que apoyar. El Diario está más vigente que nunca”. Hoy, ocho años después, y caminando hacia nuestros 50 años desde el primer ejemplar, seguimos creyendo en esa afirmación. Porque tener casa propia fue mucho más que tener una dirección postal. Fue confirmar que, en esta ciudad y con su gente, encontramos siempre un lugar para seguir haciendo periodismo con convicción, compromiso y cercanía al vecino madrynense.