Un manto blanco despertó a la ciudad de Trelew

Sin embargo, la nieve que cayó ayer al amanecer y se prolongó hasta las 10 la mañana, dejó calles, veredas, patios y lugares habituales convertidos en un colchón esponjoso, semejante a los que sólo se pueden disfrutar en la cordillera.
Comenzó a nevar a las 3:40 de la madrugada y se prolongó hasta cerca de las 10, según información del Servicio Meteorológico Nacional, cayeron 2 centímetros de nieve.

TAMBIEN EN AGOSTO
DE 1995
No es la primera vez que nieva en agosto.
En 1995, el 25 de agosto, nevó durante gran parte del día, jornada que terminó con una lluvia intensa. En julio de 2009 también cayó un poco de nieve, en plenas vacaciones de invierno, en horas de la mañana. Pero de una nevada tan linda como la de la víspera no se tiene memoria reciente, razón por la cual jóvenes, adolescentes y niños la vivieron con mucha alegría; acompañados de los mayores que se sumaron a disfutar de la nieve en la ciudad, en su casa, en su patio, en su jardín, con sus mascotas, vecinos, amigos...

MUÑECOS Y «GUERRA DE COPOS»
Por supuesto, con tanta nieve, y en plena era donde el auge de la comunicación a través de las redes sociales no tiene límites, las cámaras de fotos, teléfonos celulares y filmadoras no tuvieron tregua.
Apenas levantados, todos los trelewenses comenzaron a tomar imágenes -sumaron a las de los dos días anteriores - y a disfrutar de la nieve. Pero también varios madrugadores, que se despiertan (o se acuestan) cuando está oscuro, pudieron registrar imágenes únicas: la nieve cayendo, y un brillo especial de las luces encendidas en la ciudad cuando duerme.
Los más chicos, menos interesados en las fotos, comenzaron a armar muñecos de nieve de todos los tamaños, a vestirlos con las mejores galas, y sobresalieron, muñecos con gorros de cotillón, narices con zanahoria; con camisetas de clubes deportivos, muñecos con alguna botella y hasta con algún tetra de jugo; muñecos con ejemplares de EL CHUBUT entre sus manos, muñecos vestidos cual murgueros; muñecos con camisa y corbata; con guantes, con cigarrillos...
Fue tanta la alegría, que la ciudad se colmó de muñecos, en todos los barrios de Trelew (ver fotos en suplemento especial). Y además, en el medio, la famosa «guerra de copos», preferida por todos.
A nadie le importó el frío polar, las veredas blancas y con hielo, que quedaron resbaladizas. Todos abrigados, con gorros, guantes, cuellos polares, camperones.. Todos, disfrutaron de la nieve, inclusive perros y gatos, presentes en varias fotos compartidas en redes sociales.
Hasta quienes tuvieron que salir a trabajar aprovecharon este regalo inesperado de la madre naturaleza e hicieron un alto para posar para alguna foto o lograr una imagen linda del paisaje cotidiano, pintado de blanco.
Más allá de las consecuencias que una instancia climática de estas características trajo aparejada para la ciudad, la mayoría disfrutó de una mañana inolvidable.