Royer: «Panizzi me llamó puto y cagón y dijo que me iba a cagar bien a trompadas»

«Panizzi vino mi a oficina me increpó y me dijo sos un traidor», relató Royer y luego siguió, «me dijo, vamos a hablar claro, nos cagamos bien a trompadas. Y le dije que se retire, pero me dijo vos a mí no me vas a echar. Sos un puto, cagón, y yo te voy a cagar bien a trompadas».
Agregó Royer que al intentar abrir la puerta «allí me pega un pechón, y le tuve que pedir a la secretaria que llame a la Policía. Delante de todos volvió a decir, vamos a la playa que te cago bien a trompadas», por lo que luego se resolvió dictar un acuerdo en el que «sugerían la creación de un tribunal de conducta».
El resto del testimonio de Royer no sorprendió, ya que ratificó su denuncia original. Sostuvo que «se enojó conmigo porque le dije que no a la compra de un Citroen DS3, de los que corren en los rally, porque el jefe de compras me dijo que costaba 200 mil pesos y los que compramos salen 107 mil». Y cuestionó el trabajo de la fiscal Silvia Pereira que «interviene de muy mala praxis, dice no hay delito pero hay faltas éticas y nos lo atribuye a los de la Sala Civil, cuando la compra las firmamos todos. El convenció a la fiscal, porque los papeles demuestran absolutamente lo contrario».
En el último tramo de su interrogatorio, dijo Royer que Carolina Arrigone le manifestó «en cuatro, cinco oportunidades» haber sufrido maltrato laboral de parte de Panizzi. «Me contó que no la quería más en la relatoría porque estaba embarazada y no le servía. Fue cuando empezó a trabajar con nosotros».