FUE FUNDADO EL 14 DE JUNIO DE 1914 POR EL INMIGRANTE CATALAN ISIDRO SAMSO

Cumple hoy su centenario el bar Armonía, un clásico en la rica historia de Gaiman

Un día como hoy, 14 de junio, pero de 1914, don Isidro Samso, un inmigrante catalán que desembarcó en Puerto Madryn con un puñado de ilusiones, fundó en Gaiman el bar Armonía, ubicado en la avenida Eugenio Tello, que se convertiría en el centro de la vida social de la localidad valletana.

por REDACCIÓN CHUBUT 14/06/2014 - 00.34.hs

  La habilitación del puerto en Madryn a finales del siglo XIX había favorecido el desarrollo de la actividad comercial en la zona del valle. La llegada de inmigrantes italianos, españoles, portugueses, árabes, transformó el perfil de los poblados en centros cosmopolitas, cuyo desarrollo se vio alentado por la instalación de almacenes de ramos generales. Chacareros de la zona y trabajadores concurrían a estos comercios en sulky o a caballo, donde podía conseguir provisiones para todo el mes. 

 

De la misma forma, trabajadores contratados en forma temporaria, concurrían allí para cubrir sus necesidades, y sus demandas marcaron el pulso de los tiempos modernos. A principios de siglo XX, gran parte de la vida social de Gaiman pasaba por la Sociedad Española, que era el único salón de encuentros. Hacia 1914, comenzó la construcción del túnel de Gaiman y una gran cantidad de inmigrantes italianos, españoles y portugueses entre otros, concurría diariamente al final de la jornada al Almacén de Ramos Generales de Samso para tomar whisky. Según recuerda Domingo Osvaldo «Chiche» Samso -el hijo-, la insistente demanda de whisky de los obreros de la construcción, llevó a su padre a fundar un bar donde distraerse después de una intensa jornada laboral. Don Isidro Samso no se equivocó y pronto el bar Armonía se convirtió en un centro de encuentros donde hacer amistades y construir una identidad propia. 

 

El bar abría sus puertas al mediodía, cuando los obreros y los chacareros de la zona pasaban a tomar un Cinzano antes de almorzar. Hacia las primeras horas de la tarde, los jóvenes -que en su mayoría jugaban al fútbol- concurrían al lugar a jugar al truco, al villar, a los dados y al metegol. Con el paso del tiempo, el lugar se convirtió en un centro de reuniones para toda la familia. Había reservado destinado a las mujeres, quienes se reunían a jugar a la canasta. En su mayoría eran maestras, trabajadoras rurales y amas de casa.

 

 AGUA DE ALJIBE Chiche Samso, a cargo del bar desde 1955, muestra el aljibe que conserva en el patio de atrás de la casa, que alguna vez conectó el almacén de ramos generales, el salón de reuniones y el mítico cine Armonía. El propietario del bar cuenta que a principios de siglo, una gran cantidad de chicas concurrían diariamente a beber el agua limpia y pura que proveía. Es en ese punto donde empieza la verdadera historia, cuando por casualidad se encontraba allí don Calixto González, quien provenía de Comodoro Rivadavia, y lo primero que le llamó la atención fue la belleza de las mujeres, según recuerda Samso.

 

 La amistad que entabló Samso con González, quienes al parecer se conocieron en un acto del «Día de la Raza» -recuerda su hijo- marcó el comienzo del cine en Gaiman, que se convirtió en el centro de la vida social del pueblo. En 1927 Don Calixto González decidió radicarse en Trelew. Su hermano Roque González había fundado la empresa Coliseo una década antes, y para su sorpresa -cuenta Samso- este último le ofreció proyectar películas en el cine Verdi de Trelew. 

 

Samso cuenta que su padre, Isidoro, convenció a Calixto que regresara a Comodoro Rivadavia para hacer las paces con su hermano, con quien al parecer estaba distanciado. Calixto tenía dudas y Don Isidoro le decía «Te va a recibir con los brazos abiertos, es tu hermano», según recuerda su hijo. Tiempo después todo el pueblo de Gaiman recibió con alegría la noticia de que la empresa Coliseo, a través del Calixto González, había decidido pasar las películas en el Valle. 

 

LLEGA EL CINE La fundación del cine Armonía en Gaiman marcó una nueva etapa en la vida del bar. Los fines de semana, especialmente en verano, mujeres con pollera campana al plato y hombres de traje descendían en auto o en sulky provenientes de las chacras atraídos por la novedad de la época. La actividad comenzaba al caer la tarde con espectáculos de folklore. Chiche Samso recuerda que ya avanzada la década del 60, el cine Armonía recibió a figuras hoy consagradas como Mercedes Sosa, Jorge Cafrune, Hernán Figueroa Reyes y los Chalchaleros, cuando todavía no habían alcanzado la fama. En aquellos tiempos, hacia los años 40 y 50, las películas enlatadas se pasaban primero en Trelew y luego se trasladaban en bolsos, primero en auto y luego en colectivo, hacia Gaiman y Dolavon, completando el circuito en Esquel. 

 

El fundador de EL CHUBUT, José Sáez, era el encargado de hacer llegar en auto, por los caminos de ripio, las latas con las cintas. Entonces era común que los vehículos sufrieran alguna avería en el camino y los rollos no llegaran a tiempo. Incluso -cuenta Samso- una vez las cintas se incendiaron y los espectadores tuvieron que evacuar la sala desesperados.

 

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