De puño y letra
por REDACCIÓN CHUBUT 02/11/2015 - 04.13.hs
Desde las diez de la noche...
...del domingo estuvo cerca de la seguridad de un resultado favorable, pero recién pasadas las dos de la mañana del lunes 26 y cuando muchos ciudadanos se habían ido a dormir -incluso varios dirigentes- Mario Das Neves tuvo la certeza de su triunfo épico, difícil, apretado, pero triunfo al fin. Le ganó al aparato, al gobierno, al kirchnerismo, y a los pronósticos negativos. El 10 de diciembre entrará a Fontana 50 -a sus 64 años- como el primer gobernador de Chubut que asume por tercera vez un mandato constitucional.
Detrás de este triunfo que cambia el mapa político de Chubut de manera drástica -también en el Frente Para la Victoria y en el radicalismo- hay razones que merecen ser analizadas, explicadas y proyectadas.
El triunfo de Das Neves no sólo no es neutro, sino que generará hacia adentro del sistema planetario político provincial una serie de movimientos que nadie podía predecir antes de las elecciones. Empezando por una veintena de dirigentes de los partidos principales que han sido jubilados políticamente en el acto, aunque algunos podrían tener una sobrevida en la próxima presidencia, ya sea que gane Mauricio Macri, o Daniel Scioli. Claro que en este caso los efectos son distintos.
No es sorpresa que Das Neves ya esté trabajando en el próximo gobierno. Nadie podía esperar de él unas vacaciones. Pero en su agenda de los primeros días post elección y antes del balotaje entre Scioli y Macri hay datos importantísimos. Por estas horas, por ejemplo, ya se habrá reunido con empresarios petroleros en la Capital Federal, preocupado por los bajos ingresos del sector proyectados para los próximos dos años. Y hoy, un grupo de dasnevistas del «círculo rojo» del gobernador electo se va a reunir con Emilio Monzó, el ministro «armador» de Mauricio Macri para el interior. Van a retomar una antigua conversación, aunque ahora con el balotaje por delante. Por si alguien no lo recuerda, Das Neves es de ADN peronista y Monzó también.
Pero para entender lo que pasó y hablar de lo que viene, cortemos al elefante en rodajas.
Mario Das Neves ganó...
...las elecciones el día en que comprendió que los votos de Trelew estaban comprometidos. Como consecuencia decidió acordar el ingreso de Adrián Maderna a su partido, ChuSoTo. El conteo final de las elecciones dio a Das Neves una ventaja de poco menos de 3.500 votos, y Adrián Maderna a intendente cosechó 28.000 votos, unos 200 menos que los conseguidos por Das Neves a gobernador en la ciudad. En un escenario de corte de boletas, hubiese sido muy difícil mantener ese rendimiento con la candidatura de Pérez Catán, que perdió la PASO con Maderna.
La alianza con el joven ex ministro terminó clausurando la elección. Les sacó más de 12.000 votos de diferencia a Gustavo Mac Karthy, que en la previa aparecía como mejor candidato. De hecho, en las mesas de Trelew hubo sorpresas en el escrutinio, cuando empezaron a aparecer los sobres «Scioli-Das Neves-Mac Karthy» o más raros aún, «Macri-Das Neves-Mac Karthy».
No hay que negarle a Maderna la fuerza arrolladora con la que ha aparecido en los barrios y sectores postergados de Trelew, y las alianzas que ha construido desde el Ministerio de la Familia cuando le tocó estar. De fuerte perfil asistencialista y entorno que genera desconfianzas, Maderna tiene que demostrar que puede ser para Trelew un intendente que gobierne para todos y levante a la ciudad del letargo económico y social en que se encuentra, por no hablar de los problemas de la noche, las drogas y la inseguridad. El desafío es mayúsculo.
Trelew, Madryn y Esquel le garantizaron el triunfo provincial a Das Neves. Pero sobre su ciudad, su casa política, por así decirlo, tendrá una atención especial. «Conocemos de las fortalezas y debilidades de Adrián y Mario va a estar con un ojo sobre Trelew todo el tiempo. No vamos a permitir que se nos vaya de las manos» dijo una fuente dasnevista ayer, ya con el triunfo digerido y macerado.
Mirando el mapa...
...es fácil advertir cómo se dividió el voto, y que en Comodoro Rivadavia no alcanzó la enorme diferencia conseguida por Buzzi-Garitano para dar vuelta los triunfos de Das Neves en el resto de las ciudades importantes de la provincia y en varias comunas. Pero hubo matices. En Rawson, aparecieron muchos votos Das Neves-Artero, de la misma forma que en Puerto Madryn los hubo Das Neves-Eliceche y hasta Buzzi-Sastre.
Muchas de estas boletas combinadas estuvieron «militadas» con fuerza en la última semana previa a las elecciones. Es claro que hubo dirigentes del Frente Para la Victoria que en el fragor de la batalla y buscando cuidar las quintas propias y las relaciones futuras, lo entregaron a Buzzi.
La diferencia fue exigua pero contundente, fue una elección limpia y sin discusiones, aunque Das Neves esperó cuatro días el llamado de Buzzi que se produjo el viernes, cuando finalizó el escrutinio definitivo.
¿Este Das Neves es el mismo que en 2003, o 2007? No. Para empezar, cuenta con muchísima más experiencia, dos gobiernos y diputaciones nacionales en las espaldas, y los cuatro años en el llano en los que pasó por varias alianzas y cercanías nacionales, aunque todas peronistas: Duhalde, Massa, y Scioli.
Ahora, la gente decidió cortar boletas en un porcentaje que jamás se había visto en Chubut y que difícilmente se repita. Daniel Scioli tuvo el 41 % de los votos y fue el candidato a presidente más votado en la provincia. Y la suma de Buzzi más Das Neves llegó casi al 82 %. Esta, es una provincia peronista.
El resumen es que la gente confió en Das Neves para conducir los destinos de la provincia, pero no le dio un cheque en blanco. Su porcentaje de votos fue menor al de 2013. Perdió 12 puntos y casi 50.000 votos en el camino. Además, la boleta del Frente Para la Victoria le ganó en el resto de las categorías, incluyendo Legislatura, legisladores nacionales y Parlasur. Das Neves tendrá que construir entonces un gobierno de consenso con el FPV en lo interno, lo mismo si gana Scioli, y además con el PRO y la UCR si gana Macri. Sin consensos, le será difícil gobernar una provincia en la que la gente dividió el voto en un complejísimo crucigrama político digno de un libro.
Hubo movimientos subterráneos...
...que muy pocos detectaron. El sciolismo mantiene desde hace más de un mes contactos fluidos con Das Neves y parte de su entorno. Alberto Pérez, una de las espadas del candidato a presidente por el FPV, cultivaba esta relación. Uno de los principales nexos fue Exequiel Villagra, el legislador del FPV que se pasó al dasnevismo y que recorrió la provincia con aquello de las casas «Scioli-Das Neves».
Sobre Villagra hubo muchas suspicacias, porque hubo quienes pensaron que su aparición ratificaba una suerte de acuerdo Das Neves-Norberto Yauhar. Nadie podrá decir jamás que esto fue certero, pero las desmentidas también son incómodas. A Yauhar no le disgusta el triunfo de Das Neves y lo hizo público, a pesar de los enfrentamientos de 2008 en adelante.
Pero en la trazabilidad de las comunicaciones políticas de Villagra con Alberto Pérez y con el vicegobernador mendocino Carlos Ciurca, instalado en la Fundación BAPRO y encargado de la territorialidad del sciolismo en varias provincias, no aparece la huella del ex ministro coordinador de Das Neves y ex ministro de Cristina. Otra de las vías de comunicación del sciolismo con Das Neves -y este dato es novedoso- fue el silencioso intendente de Esquel y ministro de gobierno a partir de diciembre, Rafael Wi- lliams.
Hubo muchos vasos comunicantes entre dasnevistas y miembros del FPV y esto se reflejó con claridad en el escrutinio. Y este es tal vez el cálculo mayor que falló en la estrategia del oficialismo chubutense en la misma proporción que los desempeños por debajo del dasnevismo de Mac Karthy en Trelew y Carlos Eliceche en Puerto Madryn, terminaron ayudando al gobernador electo.
Los primeros pasos...
...de Das Neves revelaron que decidió confiar en mucha de la gente que lo acompañó entre 2003 y 2011. Víctor Cisterna es el principal de ellos, posiblemente el funcionario de mayor peso político que tendrá Das Neves en el gobierno. En el resto hay muchas caras conocidas. Alejandro Pagani, Leandro González (de confianza de Ignacio «Turi» Hernández y Graciela Di Perna), Fernando Menchi (de confianza de Mirtha Romero), Walter Ñonquepán, Diego Martínez Zapata en la Fiscalía de Estado, Alberto Gilardino, y algunos más. Lo mismo Francisco «Pancho» Salto, que estuvo antes en su privada y luego se mudó con Pérez Catán a Trelew. A propósito de Salto, la Secretaría de Medios y Comunicación de la provincia que comandará y hoy está a cargo de Daniel Taito, pasará a ser una subsecretaría, de «Información Pública» y dependerá del ministro coordinador Víctor Cisterna.
Era obvio que el aún intendente de Esquel Rafael Williams tendría un lugar de preferencia en el gabinete. Fue en febrero de este año cuando Williams prácticamente se mudó al dasnevismo aun siendo presidente del PJ de Chubut.
Desde el llano, al dasnevismo le ha sido difícil la renovación, y Das Neves ha armado un gabinete en el que ha combinado a hombres y mujeres -aunque pocas- de experiencia, con jóvenes menos expertos en la función pública. Sin embargo y más allá de los nombres, el círculo íntimo de Das Neves es a la vez el de su mayor confianza e influencia política, y estos son sus hijos Pablo y María Victoria, su esposa Raquel y el intendente de Trelew Máximo Pérez Catán.
Pablo dejará de ser concejal el diez de diciembre y no fue candidato, y tampoco está confirmado aún que ocupe un lugar en el gobierno. «Podría hacerlo en el ámbito de sus competencias, que son las leyes y las finanzas» dijo una fuente. Y Pérez Catán no tendrá en el nuevo gobierno un puesto de línea, pero estará al lado de Das Neves como asesor especialísimo y hombre de confianza. Máximo fue su ministro de gobierno preferido, hay que recordar.
Hay una de las designaciones que no ha sido anunciada aún y que va a generar revuelo en el mundillo interno peronista. El ex intendente de Puerto Madryn Osvaldo Sala, quien fuera también senador nacional y que compitió por la gobernación de Chubut en los noventa, será designado titular de la Administración Portuaria en Puerto Madryn. «Lo ayudó mucho a Ricardo Sastre en las últimas semanas» explicaron en el dasnevismo. Sala fue, hay que recordarlo, padrino y mentor político de Carlos Eliceche hace muchos años.
El armado del gobierno nuevo...
...se divide entre lo formal y lo político. La transición estará en cabeza de Cisterna y Jerónimo García, y de Touriñán y Juan Garitano por el gobierno. La idea es allanar la sanción del nuevo presupuesto, y además, de una ley que modifique la estructura del gobierno para acomodarla a lo que piensa Das Neves de cómo organizar ministerios, secretarías y subsecretarías, y los órganos extra poder.
Lo interesante es ver la otra transición, la que corre de la mano del balotaje del 22 de este mes, y que de algún modo sellará la suerte de un Frente Para la Victoria que queda en banda en la provincia. La cuenta es simple. Si gana Scioli, habrá refugio en organismos nacionales para muchos dirigentes que perdieron con Das Neves. El gobierno nacional es en verdad enorme y casi en cualquier dirección importante se manejan recursos y muchos millones de pesos al año.
Pero si el que gana es Macri, el único camino posible para muchos peronistas que transitaron con el FPV y con Buzzi estos años, será el de la redención dasnevista. Dicho de otro modo, al gobierno de Das Neves, que tendrá una legislatura en contra, menos legisladores nacionales y no dispondrá de la hegemonía en las intendencias, políticamente le conviene más un gobierno de Macri que uno de Scioli, para que no quede un «ducto» que alimente adversarios en el terruño.
Tal vez por eso hoy habrá una reunión en Buenos Aires entre dasnevistas y macristas. Igual que Scioli, Carlos Zannini (sorpresivo llamado de felicitaciones) y Massa, Mauricio Macri también tuvo una comunicación con Mario Das Neves. De ello hubo un resultado: si gana Macri, las delegaciones del gobierno nacional en Chubut -ministerios, Afip, pesca, Anses, Pami, organismos de seguridad-serán conversadas entre el gobierno nacional y el de Chubut, lo que constituye un toque de alerta para muchos radicales y del PRO que aspiran a montar alguna cabecera de playa de un gobierno nacional desde donde confrontar con Das Neves.
Aunque pasaron cuatro...
...años desde que dejó su segunda gobernación, para Das Neves todo es nuevo. Llega al gobierno de la mano de un partido nuevo y propio y no contará con mayorías absolutas, aunque ya hay diputados electos del FPV que mantienen contactos con el dasnevismo. Si el peronismo «oficial» queda atomizado, «los 16 diputados van a ser 16 ventanillas distintas para conversar», dicen en ChuSoTo.
El primer foco del nuevo gobierno será el control del Estado. «Hemos aprendido de los errores. Hay asuntos que no vamos a volver a descentralizar y habrá controles muy férreos hacia adentro», explican en el dasnevismo. Hay una medida novedosa. Los ministros de Das Neves no podrán tener asesores. Habrá una especie de «bolsa» de asesores «por temas» que van a depender del gobernador y que van a trabajar «a término» y por asuntos específicos, con fechas, plazos y objetivos. El gobernador electo se ha propuesto una suerte de «reconstrucción» hacia adentro del funcionamiento del Estado, y va a monitorear en persona dos temas que son calientes en cualquier administración: la relación publicitaria con los medios y el costo y los pagos de la obra pública provincial.
Estos serán los puntos de arranque de la gestión, que a poco de andar se encontrará con paritarias. Pero eso formará parte de la postal del verano.
Las fotos de la semana
Los triunfos de Das Neves en la provincia y de Ongarato en Esquel muestran las nuevas caras del escenario político chubutense. Un triunfo opositor al FPV pero de ADN peronista en la gobernación, y un radicalismo que emerge desde la cordillera lejos de los enfrentamientos que impulsaron sus dirigentes en estos años. Aunque posibles, ambos triunfos significaron novedades importantes. Los demás, ahora, deberán acomodarse a la nueva situación.
El éxito de una receta conocida
Frente al hartazgo que suele generar en la ciudadanía en general la actividad política tanto como los extensos ciclos políticos de un mismo signo, cada tanto vuelve a aparecer en escena como slogan de campaña la necesidad de una renovación. Dirigentes que hace 25 ó 30 años ya rondaban por comités y unidad básicas (en aquellos tiempos solían estar abiertos) se paran frente a la gente como alternativa de lo que gustan llamar la nueva política.
Sin embargo, las recetas conocidas, aquellas que con el paso de un tiempo resaltan el sabor de lo bueno y haciendo difusos los aspectos negativos, aparecen a mano del votante cuando llega el momento de poner todas las opciones arriba de la mesa. Algo de eso volvió a ocurrir el 25 de octubre en Chubut, donde Mario Das Neves es un sobreviviente de la dirigencia política de los ï80 en la que supo nutrirse e iniciar un camino de derrotas electorales primero, y reiterados triunfos después.
El 10 de diciembre, cuando Martín Buzzi le ponga la banda y le entregue el bastón de mando, Das Neves renovará su papel en la historia de Chubut siendo ya el primer gobernador con tres períodos en su haber. La renovación se dará en otras líneas del equipo de Gobierno, pero su impronta, su relación directa con la gente, su convicción para asumir cada camino y hasta su estilo confrontantivo cuestionado en más de una oportunidad, fue la receta que el pueblo de Chubut volvió a elegir a pesar de tanta propuesta de cambio.
Resulta paradójico que sea a través de la alianza Cambiemos que el radicalismo de Chubut haya encontrado en un apellido de probada trayectoria y apelando al pasado de triunfos electorales, a un nuevo referente que les brinde una bocanada de aire cuando se ahogaban. Sergio Ongarato es poseedor de un apellido que en toda la provincia remite a tiempos de un radicalismo con debate interno, con una fuerza que parecía inagotable y con dirigentes dispuestos trabajar desde la política por la sociedad.
Ubaldo Ongarato aún es recordado por lo que fue su gestión en tres períodos como intendente, primero en el 83 con el regreso de la etapa democrática, y otras dos veces tras un breve intervalo peronista en Esquel. Aunque claramente por méritos propios, pero con un apellido con historia como carta de presentación, Sergio Ongarato ganó holgádamente la intendencia de la ciudad cordillerana retomando la conducción para el radicalismo -ahora en Cambiemos- de uno de los municipios grandes después de varios años.
Y se repite la receta de lo viejo conocido, de los nombres de la política de los ï80. Su reaparición con fuerza en el esquema provincial, hizo que se lo vislumbre como un referente a tomar en cuenta por los radicales de Chubut, aunque no falta quien ya le esté reclamando asumir una postura más dura contra Mario Das Neves cuando aún no asumieron ninguno de los dos. Al parecer, hay quienes dentro de la UCR chubutense no pueden digerir que un dialoguista sea el elegido por la sociedad dentro del partido, como la mayor referencia provincial.
... se dice que
...un fanático de las matemáticas contó en un bar del centro de Trelew que Cimadevilla dijo más veces la palabra «Das Neves» en esta campaña, que los votos obtenidos por el propio Das Neves.
...Gustavo Mac Karthy, derrotado el domingo por Adrián Maderna, andaría de buenas migas con Máximo Pérez Catán, y que su relación con Buzzi se enfrió del todo.
...los llamados para ponerse a disposición del dasnevismo recalentaron los dos celulares que suele atender el gobernador electo. Uno de ellos fue el de un funcionario muy preocupado por la incidencia de los precios del perejil y la cebolla en la economía de Chubut, a la hora de dar de comer a los detenidos.
...el llamado entre Buzzi y Das Neves el viernes duró cinco minutos. Y fue más bien formal. Se volverán a ver el 10 de diciembre, con el traspaso del mando.
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