Manantial Espejo, un modelo para la meseta chubutense: ¿Hay vida después de la minería?

La explotación de la mina a cielo abierto está en su etapa de cierre, pero la misma exploración que conlleva ese proceso llevó a descubrir otros dos yacimientos que le permitirá extender la vida útil por lo menos otros seis años y sumar unas 200 fuentes de empleo directas 

Desde que comenzaron a explotar el yacimiento pasaron unos 495 operarios en la tareas de perforación, y se crearon unos 2800 empleos en las actividades que rodean a la misma. Hoy la companía está realizando las tareas de remediación ambiental, y es un ejemplo en la Argentina de cómo quedaría un yacimiento minero una vez que está por terminar su vida útil. 

Manantial Espejo es un modelo en menor escala de lo que podría llegar ser el Proyecto Navidad en la meseta chubutense. Navidad duplicaría o incluso podría llegar a triplicar este emprendimiento. El proyecto Navidad tiene una vida de 18 años, y a diferencia de Mantantial Espejo no se va a utilizar cianuro. La plata se va a separar con una suerte de jabón biodegradable que capta determinadas partículas y precipita las otras. Hay más de 2.800 chubutenses anotados para trabajar en la minería. La mayoría son obreros de la construcción, pero faltan técnicos especializados que puedan explotar el yacimiento.

EL DIA DESPUES DE MAÑANA

Unos de los mayores problemas que plantea la minería es qué va a pasar una vez que el yacimiento acabe con su vida útil. Para los pueblos santacruceños la minería ha sido una oportunidad de desarrollo para el sector privado que rodea la actividad. Depende de las políticas del Estado provincial convertir este potencial en desarrollo sustentable no solo para la minería, sino también para el resto de las actividades productivas. 

Según Daniel Jerez, director nacional de Promoción Minera, al yacimiento Cerro Vanguardia, en Santa Cruz, le daban una década de vida útil cuando comenzó en 1995, y hoy gracias a la exploración se extendió hasta el 2025. Posteriormente, se agregaron otros cinco proyectos mineros que permiten hablar un desarrollo integral del recurso. Es decir, que la única manera de conocer el potencial de un yacimiento minero es explotándolo y haciendo nuevas tareas de exploración. «Uno de los temas que se les achacan a la minería es el pasivo social al cierre de la mina. No todas las minas cierran en la vida que tiene declarada al principio y se encuentran nuevas recursos y sigue trabajando en las regiones. Hay que pensar en la continidad del desarrollo de la minería en el tiempo más allá de los recursos de un solo yacimiento», explicó Jerez quien remarcó que Chubut tiene como ventaja que «el sector de servicios del petróleo es muy parecido al de la minería».

LA OPORTUNIDAD DE GREGORES

Para llegar al campamento cercano a Gregores, los mineros recorren en traffic un camino de tierra, donde solo se ven guanacos alrededor y el horizonte de fondo. También se puede llegar al lugar desde Puerto San Julián, viajandounas 3 horas por un camino de tierra, donde solo se ven algunos avestruces, más guanacos y algún remolque con una perforadora o una combi perdida en el paisaje.

Todos los días los hombres y mujeres hacen el mismo trayecto para llegar Gregores, que antes de Mantantial Espejo era un pueblito con unos 2000 habitantes, y hoy viven más de 7000 personas cuyas actividades dependen directa o indirectamente de la minería. La logística que demandó el desarrollo de Manantial le dio un primer impulso a la economía de los pueblos de la región. Emprendedores privados encontraron la veta para seguir desarrollando otras actividades más allá de la minería. 

Con la llegada de la minera de Pan American Silver, profesionales recién recibidos de técnicos químicos y ambientales volvieron a Santa Cruz, y alumnos del secundario encontraron una salida a partir del hidrosembrado. En el pueblo de Georges crearon el barrio Triton y les dieron viviendas para residentes y gente que llegó para trabajar en la mina.

En la mina conviven operarios de San Julián, Gregores, Pico Truncado, Comodoro Rivadavia. Hay casos de gente que se desempeñaba en el petróleo y encontró una salida laboral en la minería. Hoy rige una norma que establece que la empresa debe contratar el 70 por ciento de mano de obra de la región sur, mientras que el resto es personal muy especializado que no se consigue en la zona y muchos de ellos son extranjeros. Cuando un yacimiento entra en su etapa final, los operarios se reubican en otras explotaciones.

La mayoría de los pobladores de Gregores tiene algún amigo o familiar que trabaja en la minería. Nunca ocurrió ningún incidente que los lleve a alarmarse.

a mayor preocupación ambiental de los ciudadanos es la basura domiciliaria arrojada en las márgenes del poblado. Cuando empezó el desarrollo minero en la zona, hubo un pequeño grupo que opuso resistencia pero se fue disolviendo con el paso del tiempo. «Acá no hay otra cosa», comentaron dos pobladores que cargaban combustible en una estación de servicio.

LA RECONVERSION AMBIENTAL

El yacimiento Manantial Espejo tiene tres minas que fueron bautizadas por sus descubridores como «María, Concepción y Karina» en homenaje a mujeres importantes en sus vidas. La dureza del trabajo se aplaca con la ilusión de cercanía de sus seres queridos. No faltan los mineros que bromean con las mujeres que le dan el nombre a estos yacimientos. Aunque rompiendo cualquier prejuicio, las mujeres se desempeñan en tareas técnicas en la misma proporción que los hombres. 

En las minas los pozos que llegan a tener unos 600 metros de profundidad, y al lado se erigen imponentes las escombreras. Los cráteres que modifican el paisaje quedan ahí y en el mejor de los casos se pueden usar como atractivo turístico, es decir, que el daño parece irreversible. 

La Minera Triton es pionera en el país en aplicar el método de «hidrosembrado», a partir del cual se busca reconstruir en las escombreras el mismo paisaje, preservando la flora y fauna autóctonas, que tenía la zona antes de comenzar con la explotación. Llevan sembrados más de 100.000 metros cuadrados de un total de 600.000 que tiene proyectados. Este método innovador se está desarrolando con alumnos de la escuela agrotécnica de Gregores. 

En el mismo yacimiento se pueden observar guanacos que conviven en la zona, que a su vez es una suerte de reservorio de la fauna puesto que está prohibida la caza. Cuando los intendentes de la meseta chubutense fueron a visitar el yacimiento, lo primero que les llamó la atención fue «lo gordos» que estaban los guanacos.