Unas 200 familias ocuparon tierras fiscales en Trelew, y pretenden construir un barrio con el apoyo del Municipio

En los límites del barrio Moreira, junto a la chacra del Inta y la pista de motocross, se extiende un nuevo asentamiento con viviendas precarias que se conformó en estas últimas semanas, cuando una multitud de gente se lanzó masivamente a tomar tierras que aparentemente les dijeron que pertenecen al Municipio.
Los vecinos estiman que hay unas 200 familias viviendo en esta extensión de tierras, que la subdividieron en lotes de 8 por 20 metros, de común acuerdo, para que nadie se quede sin las posibilidad de tener su vivienda. Hay  ocupantes que ya están vendiendo estos lotes en Facebook por un valor de 8.000 pesos. «Vendo terreno en Moreira nuevo. (Sin Papeles). 8.000 pesos», reza el anuncio que publicó un particular ayer en la red social.
El terreno comprendería aproximadamente 16 manzanas y no tiene los servicios. Según pudo recabar diario EL CHUBUT en el lugar, las tierras pertenecerían a la Estación Experimental del INTA, pero los vecinos afirman que «la Municipalidad compró estas tierras». 
Los pobladores comentaron que ya fueron relevados por el Banco Social de Lotes, y están esperando acceder a los títulos de propiedad. Ayer por la tarde, se reunieron para elaborar un reclamo conjunto al intendente Adrián Maderna para acelerar estos trámites. Aunque otras versiones indican que el Municipio tenía intenciones de desalojar, lo que despierta preocupación entre la gente.

SE DISPARA LA TOMA
Los movimientos empezaron hace un par de semanas, cuando el secretario de Desarrollo Social, Héctor Castillo, adjudicó lotes en este predio a las 40 familias que habían usurpado un terreno del empresario Perrén, en el barrio Moreira. Ese predio fue convertido en una cancha de fútbol, donde hoy juegan los chicos del barrio.
Según los vecinos, al enterarse de que las nuevas tierras eran fiscales, familias enteras de los barrios Tiro Federal, Moreira, Inta, Telefónicos, Planta de Gas y otros, se lanzaron a ocuparlas por su cuenta. Muchas de estas familias estaban usurpando tierras en otros sectores de la ciudad, y otras directamente no pueden costear más los alquileres.
Las mismas familias se pusieron de acuerdo para delimitar las parcelas, aunque se quejan que hay vecinos que en realidad no necesitan estas tierras y «las tomaron para venderlas». Cuentan los vecinos que suelen venir personas con costosas camionetas para hacerse de lotes. A la luz del día, merodean policías para controlar que no haya conflictos, pero durante la noche nadie se atrave a caminar por esta tierra de nadie. De hecho, hace poco hubo un episodio de violencia con un apuñalado.