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Qué hay que hacer con un animal muerto en la playa, frente a la imprudencia por una foto

Por Víctor Fratto, Especialista en Áreas Protegidas, Comunicación Estratégica  y Desarrollo Sustentable, para EL CHUBUT.

por REDACCIÓN CHUBUT 12/08/2021 - 14.20.hs

La ballena varada muerta que apareció esta semana en el Km8 de Comodoro Rivadavia nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre las conductas humanas y reiterar, una vez más, qué hacer cuando encontramos animales muertos sobre la playa.
En este caso en particular, se trata de una ballena jorobada, cetáceo que se lo encuentra en todos los mares y océanos del mundo, salvo en el Mediterráneo. Pasa el invierno en latitudes bajas y el verano en latitudes altas. En Argentina se han registrado varamientos en distintos lugares de la costa y también en el Río de la Plata.

 

¿Qué hacer en caso de encontrar un animal muerto sobre la playa?
En primer lugar, dar aviso a las autoridades. Si se llama a Defensa Civil al 103 o a Prefectura Naval, ellos se comunicarán con la Red de Fauna Costera, la cual está integrada por voluntarios, rescatistas, investigadores y la Dirección de Fauna y Flora Silvestre de la provincia del Chubut, quien lidera la red. El alertar a la Red posibilita que se puedan tomar imágenes, medidas y muestras del animal, de manera que, aún muerto brinde valiosísima información a los especialistas. Los datos obtenidos, muchas veces son importantes para conservación de la especie.



¿Qué NO hacer con un animal muerto?
Acercarse, tocarlo, son actos que debemos evitar, principalmente por el riesgo que esto implica para la salud de las personas. Una de las causas de los varamientos son las enfermedades y es sabido que algunas son transmisibles al ser humano, por lo que se recomienda mantener una distancia prudencial de al menos 50 metros.
Además del riesgo biológico, hay otra razón para mantener distancia. Cuando muere una ballena, su organismo empieza a pudrirse. Y ese proceso deshace las proteínas de los tejidos, generando gases como el metano y ácido sulfhídrico, extremadamente pestilentes, que se van acumulando en el interior del cuerpo haciendo que se expanda. Estos gases provocan que el cuerpo de la ballena se hinche hasta que ya no hay más lugar que ocupar. En ese momento, el cadáver del animal se convierte en una especie de globo frágil que puede explotar con facilidad. Las temperaturas elevadas son una de las causas que lo hacen estallar. Pero, generalmente, se debe a la acción humana. Al tocar a la ballena o intentar moverla, la presión del contenido acumulado en su interior puede llegar al límite y provocar que el cetáceo explote.

 


LA FOTO INNECESARIA
Desde que existe la fotografía, diferentes razones han motivado a las personas a tomarse una foto junto a un animal muerto. Por lo general eran los cazadores quienes se fotografiaban junto a la pieza cobrada como testimonio y recuerdo de la cacería. Esto se mantiene aún hoy en día, solo que con el acceso masivo a la fotografía digital y las redes, las imágenes tienen una mayor difusión. Luego, están los que se quieren tomar una foto como recuerdo de un hecho inusual, como en este caso, de encontrarse con una ballena. 
Habiendo expuesto los motivos por los que hay que evitar acercarse al animal, es ineludible repudiar todo acto que implique una falta de ética para con el animal muerto, como subirse encima o, como en este caso, llegar al extremo de meterse dentro de la boca de la ballena. Estos actos implican una falta de respeto,  no solo para con el animal, sino también para con la salud humana.

 

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