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PASO si... PASO no ¿Y la gente qué?

Por Mario Cimadevilla, (Ex Senador Nacional): Hoy a cierta dirigencia política pareciera que les atrae más discutir cómo se quieren elegir que abordar los problemas reales que sufre la sociedad.
 

por REDACCIÓN CHUBUT 24/10/2022 - 00.00.hs

Quizá porque ya nadie pelea por ideas sino por lugares en las listas. Hoy los políticos más notorios (invocando la necesidad de una nueva política) están poniendo en riesgo a la patria, creen que más allá de las discusiones (mediocres por cierto) no puede haber un sentimiento compartido sobre ninguno de nuestros problemas: eso es negar a la patria.

 

Es más fácil aumentar la audiencia y seguidores exaltando una polémica que intentar argumentar constructivamente enganchándose en lo que indigna, se crece más exagerando en visibilizar una pelea que plantearlo con espíritu crítico. El enfrentamiento es más rentable para perpetuarse en el poder que el resultado de una buena gestión.

 

¿En parte por qué se da esto? Por la falta de vigencia de los partidos políticos en la toma de decisiones que hacen al destino de un país y ayuda a ello el sistema PASO (Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias).

 

Un partido político lo componen un conjunto de ideas, un conjunto de valores y con este sistema de PASO la mayor preponderancia en el sufragio no es la identificación de los candidatos con las ideas y los valores partidarios, sino con otros criterios, como han sido y siguen siendo: el eje gobierno oposición o el factor personalista con la inclusión de personajes anti sistemas como Milei, tener discursos de ocasión con candidatos «coucheados» y no convencidos.

 

Promueven un tipo de competencia interna despartidizada, sectorial y personalizada, se termina promoviendo la fragmentación, la inconsistencia interna y la pérdida de relevancia de los partidos en la escena electoral.

 

Ocurre también que algunos dirigentes, en todos los partidos, no tienen otro objetivo que el éxito electoral, aplauden a los benefactores que los acercan al poder a costa de sus propios ideales. Este sistema electoral permite el desentendimiento de aspectos sustanciales de la política, lo que vive acrecentando la decepción popular, hoy los políticos no están para formar opinión, auscultan a través de encuestas lo que la gente dice y eso salen a repetir invirtiendo la función creadora de la política.

 

Ello ha llevado a que hoy sobren candidatos y que falten dirigentes solo basta ver cómo proliferan todos los días y nadie dice para que quieren ser.

 

Todos los ciudadanos que deseen participar en una disputa interna para elegir candidatos o aprobar propuestas de gobierno sólo tienen que afiliarse, nadie puede considerarse proscripto, sólo deben decidirse a participar en la vida interna de un partido.

 

Los partidos son la herramienta que nuestra constitución le ha dado a la ciudadanía para proponer los candidatos y hacer las propuestas de gobierno. No estamos diciendo cosas distintas a la que dijeron nuestros constituyentes, es el modo que ellos decidieron que la ciudadanía utilice para consolidar la democracia. En la Constitución Nacional, en el único artículo que se habla de democracia es precisamente el que declara los partidos políticos como instituciones fundamentales del país, un cirujano no puede trabajar si no tiene un bisturí, una democracia no puede trabajar sin partidos, no en vano las dictaduras militares que asolaron este país lo primero que hacían era disolver los partidos políticos.

 

Los cambios en las formas de hacer política y dominar a las sociedades han sido muy variados en las últimas décadas desde recurrir a golpes de Estado, concentrar más poder donde el poder ya se encontraba, la instalación de procesos de cooptación de partidos políticos y dirigentes al punto tal que podríamos decir, que muchos de los gerentes zonales de los que dominan, le podríamos dar el título de gobernador o presidente.

 

Creo, y esta es mi convicción, siempre lo he dicho, que la ley de primarias abiertas simultáneas y obligatorias lejos está de consolidar la actividad y la preeminencia de los partidos que es lo que debemos preservar.

 

Hoy la utilización de la tecnología sobre todo a través de redes y medios de información manejada por poderosos grupos económicos ejercen una influencia muy grande sobre las sociedades, la manera de contrarrestar esta situación, que no ha generado sociedades muy justas, es tener partidos fuertes que se animen a discutir los problemas de la gente, que se animen a pelearse con los poderosos para lograr que haya una sociedad mucho más equitativa que la que hoy tenemos. 

 

Observamos a diario cómo el poder político toma decisiones que imponen los poderosos, sabiendo ellos que los partidos son la herramienta que las sociedades tienen para lograr los cambios, han instalado esto de la nueva política que es instalar dirigentes sin principios ni ideología pasando a ser los partidos solo el sello para la competencia electoral.

 

Deberían los partidos expedirse sobre el tema.
 

 

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