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La empresa que producirá hidrógeno verde en Sierra Grande ya compró 15 campos en Chubut

La firma australiana Fortescue Future Industries (FFI) adquirió al menos 15 campos en Chubut para la instalación de parques eólicos. Prevén generar energía limpia que abastecerá al proyecto de la empresa en Sierra Grande, Río Negro. Allí se generarán 6.500 puestos de trabajo -según anunciaron- pero en Chubut podría derivar en la pérdida de miles de cabezas de ganado ovino.

por REDACCIÓN CHUBUT 29/04/2022 - 00.00.hs

A partir de la información que brindan las entidades locales, Javier Trucco, secretario de la Federación Rural de Chubut, aseguró que la empresa habría adquirido «al menos unos quince campos» que irían «desde Arroyo Verde siguiendo las líneas de media y alta tensión hasta la zona de Uzcudún».

 

La firma que impulsará el desarrollo del proyecto de hidrógeno verde en Río Negro «está comprando campos en Chubut para instalar molinos eólicos» para abastecer de energía para la planta que procesará de electrólisis, por el que se separa el hidrógeno del agua, indicó el ruralista.

 

Pero el inconveniente en el desarrollo eólico en la provincia se registra en el decreto que se firmó en el gobierno de Mauricio Macri, que fijó que ante la compra de tierras por parte de inversores extranjeros destinado al desarrollo de energía, no puede convivir con otra actividad productiva, y en el caso de Chubut con la actividad ovina.

 

Hasta el momento se estima una pérdida de «unos 50.000 ovinos, pero es un piso de lo que se perdería». Trucco explicó que esta situación se solucionará si se firma el decreto permitiendo que se desarrolle la actividad ganadera en los campos adquiridos.

 

CIERRE DE CAMPOS

 

El temor de los productores es que perjudique a la provincia ante un agravamiento del despoblamiento de los campos, ya que año tras año se cierran las instalaciones por el desventajoso escenario financiero, depredadores y climático.

 

«Hay más cierres» por la realidad del sector y por la adquisición de los campos para el desarrollo eólico. «Preocupa porque el campo no se va a utilizar para ovinos se autoriza los que venden que saquen los molinos, alambrados, corrales, se desarmen las viviendas y los galpones», indicó.

 

El productor recalcó que son inversiones de 120 años y «si se desarman es imposible que alguien pueda invertir para recuperar esa infraestructura productiva». 

 

DECRETO NACIONAL

 

Trucco enfatizó que «es una lástima que se pierdan emprendimientos productivos por un tema burocrático» en relación al decreto que, según expresaron representantes de la empresa australiana, habría predisposición para que continúe la actividad ovina pero las normativas hoy no lo permite.

 

El decreto «está trabado en la secretaria legal de Presidencia» y con el panorama legal vigente «se están vaciando campos en un contexto donde cada día hay menor producción».

 

EN RIO NEGRO

 

La inversión en Río Negro rondaría los 8.000 millones de dólares y generaría unos 6.500 puestos de trabajo. La Legislatura rionegrina sancionó hace una semana la ley que establece las condiciones para llevar adelante el proceso de licitación pública de alrededor de 625 mil hectáreas en la zona de Sierra Grande.

 

 Asimismo, los diputados crearon el Ente de Promoción y Fiscalización del Complejo Productivo y Exportador de la Zona Franca de Río Negro «Corporación Punta Colorada».
Para Trucco, la inversión eólica en Chubut generará varios puestos de trabajo para el montaje, pero el mantenimiento «no demandará gran cantidad de personal por lo observado hasta ahora. Es una inversión importante para toda la región patagónica y que compartan el espacio con la producción ovina».

 

El hidrógeno verde implica una tecnología basada en la generación de hidrógeno -un combustible universal, ligero y muy reactivo- a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.

 

Este gas se ha empleado como combustible desde principios del siglo XIX para coches, dirigibles y naves espaciales. La descarbonización de la economía mundial, un proceso inaplazable, le otorgará más protagonismo y, si su producción se abarata un 50% para 2030 tal y como vaticina el Consejo Mundial del Hidrógeno, estaremos sin duda ante uno de los combustibles del futuro.

 

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