Manes en Chubut: «La grieta sirve para ganar elecciones, pero no para desarrollar al país»

Con la propuesta de «Empatía», el diputado nacional de la UCR, Facundo Manes, arribó ayer a Trelew y Rawson para generar los espacios requeridos por la militancia y dirigencia para avanzar en un «paso civilizatorio», ungido en una revolución ética y moral» capaz de transformar la cultura, pronunció el legislador. Pidió «reconocernos, ser empáticos» para terminar con una «grieta innecesaria» que solo juegan los «políticos para ganar elecciones». 

Desde el Hotel Libertador, antes de conversar con empresarios en la Cámara de Industria y Comercio -donde participó entre otros el exministro de Seguridad y precandidato a la Intendencia de Trelew, Federico Massoni- y participar de un acto político en Playa Unión, Manes afirmó que en términos electorales «tenemos una posibilidad enorme» de cambiar el contexto socioeconómico. Observó, en las recorridas concretadas por el resto del país, una sociedad «triste y con el alma rota; casi resignada, porque ve un país que involuciona, pero presionaremos para un futuro mejor». 

El legislador expresó que «tenemos un desafío: dejar atrás la decadencia, la involución. Debemos encarar la modernidad, el progreso. Eso requiere un cambio de mentalidad colectiva, cultural, no lo podrá hacer un dirigente ni un partido político, ni siquiera una coalición». Ante la intolerancia social pronunciada, el diputado nacional invitó a «recuperar la autoestima» para comenzar la discusión sobre «el país que somos y el que queremos».

Manes evaluó que predomina en distintos ámbitos «una desconexión total entre la sociedad y la dirigencia. Hace 40 años los argentinos encaramos la libertad y dejamos atrás la dictadura. Y esa fue la sociedad que un día dijo basta de dictaduras interrumpiendo los ciclos democráticos. Hubo un sistema que no nos dio bienestar desde la democracia, sino pobreza, desigualdad, corrupción, falta de rumbo. La sociedad cambió, lo que no veo es que la dirigencia entienda ésto. La gente no quiere más de lo mismo ni las fórmulas y prácticas de siempre».

El representante bonaerense en la Cámara Baja, de profesión neurocientífico, relató que es «turno de que los dirigentes entiendan que hay una nueva época. Hay una mayoría silenciosa que no quiere la polarización extrema, estas minorías intensas que destruyen la posibilidad de pensar un país».

Como mentor de un modelo constructivo, Manes propone desde su slogan «Empatía», «reconocernos. Entender que el otro puede tener creencias diferentes a las mías, y que tal vez tiene un poco de razón. Qué pasó en Argentina, gobernó una mitad ignorando la otra. Justamente, si queremos reconstruir el país hacia el desarrollo y darle sentido, tenemos que reconocer al otro. Eso es empatía, el primer paso para la revolución del conocimiento».

«Tenemos que salir de las minorías intensas, de la polarización extrema que nos llevará a más pobreza y embrutecimiento. A los políticos que juegan a la grieta les conviene, porque es buena estrategia para ganar elecciones, pero no tienen idea de cómo desarrollar el país. La idea es lograr una mayoría social, con voluntad de transformación», expresó el legislador. 

UCR DE PIE

Acompañado del intendente de Rawson y presidente de la UCR Chubut, Damián Biss; y del titular del Ejecutivo de Esquel, Sergio Ongarato, el diputado nacional subrayó que «el radicalismo está de pie, se renovó, incorporó gente que se mezcló con políticos tradicionales o con experiencia, lo cual es muy bueno porque si no lo hace no está con el derecho divino de existir». 

ARGENTINA SIN PLAN

Manes cuestionó que Argentina «no tenga un plan». Y al no existir planificación, el país «involuciona», insistió. «Empatía» propone «un paso civilizatorio. El último fue cuando dejamos de resolver los problemas políticos, sociales y económicos con violencia, y encaramos la democracia. Si Argentina hace un plan estratégico, en 10 años podría tener el doble de riqueza, con casi la misma población. Podría crecer 5, 6 o 7% anuales, pero si seguimos en esta dinámica de pelearnos por el pasado, por egos de dirigentes, continuaremos administrando pobreza y el subdesarrollo sustentable».

El dirigente planteó que en Argentina «necesitamos pensar, encarar de una vez por todas el desarrollo». Sin embargo, transcurrieron los años y «estamos en vías de involución. Tenemos que unirnos en un propósito común, y dejar las preferencias políticas».