Horacio Cerecero, de Carpintería CHC: «Mi mejor homenaje es cumplir 50 años en la actividad»

En lo que corresponde a nuestro país, hoy es el Día del Carpintero y EL CHUBUT ha buscado en la persona de Horacio Cerecero, que el próximo mes cumplirá 71 años, como el carpintero de mayor edad que aún se mantiene en actividad, al frente de su fuente de trabajo, ubicada en avenida Roca 1172 de Trelew.

Para conocer aspecto de trabajo, que por esta fecha está cumpliendo 50 años ininterrumpidos de labor ligada al diseño y armado de muebles de todo tipo, utilizando variedades de maderas que a lo largo de este medio siglo, pasaron por sus manos.

Horacio es nacido y criado en Gaiman, su vida estuvo en la chacra, y un día, más por curiosidad o adquirir experiencia en la vida, comenzó a trabajar en la carpintera de su cuñado, «tenía 20 años en ese tiempo y no sabía absolutamente nada del trabajo de carpintería; con el tiempo le fui agarrando la mano, hasta que me independicé e instalé mi propio taller», dijo a nuestro cronista, en una larga charla donde recorrió desde su mocedad hasta estos días que cumplirá 50 años de plena actividad.

«LA CARPINTERIA ME DIO TODO»
Sus recuerdos estuvieron centrados en lo que siempre fue su trabajo cotidiano, «puedo decir que la carpintería me dio todo en la vida, una familia, hijos, nietos y a mi bisnieta Gianna. Hice todo tipo de muebles para toda la zona, incluyendo Comodoro Rivadavia, la cordillera, hospitales, escuelas, casas de familia, confiterías, en fin, todo lo que me pedían y actualmente me piden», recordó que su taller donde fabricó todo lo que le pedían en madera, «siempre lo mantuve como una carpintería modesta, pude haberme proyectado como una fábrica de envergadura, pero me conformé con lo que estuvo a mi alcance. Solo una vez le hice trabajo al Estado y me curé de espanto, preferí entenderme con subcontratista y nunca tuve problemas», añadió nuestro entrevistado.

LA FAMILIA Y AGRADECIMIENTOS
Horacio Cerecero está casado con Blanca Ciccia, es padre de dos hijos -Norberto y Andrea-, y tiene 5 nietos y una bisnieta. En su familia hay una ingeniera, un futuro profesional de la odontología y otros estudiando.

Junto con recordar a sus colegas, algunos han dejado la actividad, otros han fallecido, dijo que todos fueron «buena gente y jamás sentí que haya habido alguna competencia desleal», pero recordó con cierto aprecio y admiración al carpintero «Bochi» Velásquez, «a quien le agradezco su gesto solidario que permanecerá en mi memoria por siempre, cuando tuve la mala suerte que mi carpintería se destruyó totalmente por un incendio, y «Bochi» me pasó su taller que en ese momento estaba inactivo para que siguiera trabajando y respondiendo a mis clientes», finalizó este artesano que junto a otras tres personas incluyendo su hijo Norberto, siguen trabajando la madera para transformarla en muebles.