Hondo pesar por el fallecimiento del vecino y empresario inmobiliario Andrés Russo

El fallecimiento de Andrés Russo causó hondo pesar en nuestro medio, donde incursionó en innumerables emprendimientos comerciales, haciéndose reconocido, muy querido y respetado, esa era su carta de presentación ante quien sea, el respeto y la amabilidad y excelente trato.

Don Russo, fundó en 1968 la primera inmobiliaria de Trelew, tarea que desde hace tiempo continúa su hija Andrea, de quien igualmente se mantenía muy cerca y acompañándola permanentemente. «Me salió buena. Emprendedora, empresaria, comerciante, actriz», contaba orgulloso Russo sobre su hija en una entrevista con este medio.

UN RESTAURANTE A LOS 23 AÑOS
El querido vecino comenzó su tarea comercial el 1 de noviembre de 1960, alquilando a sus 23 años el restaurante del Hotel Galicia, al que supo dar vida y prestigio. «Eran tiempos del gobernador Galina, había mucho dinero en la provincia. Trelew tenía entre 18 y 20 mil habitantes, comían entre 200 a 250 personas por día. Siempre estaba lleno», recordaba el empresario en una entrevista realizada en 2020 por este medio, agregando que gracias a ese emprendimiento pudo juntar dinero, hacerse un departamento e irse de luna de miel a Europa.

«Allí empezó mi actividad comercial. En el año 1968 abrí el Restaurante Capri, en la 25 de Mayo y Rivadavia. Era un restaurante muy lindo, se comía muy bien, porque yo era muy exigente», recordaba. En ese local se encargaba personalmente de invitar a los clientes a cenar y siempre los recibía vestido con smoking y deliciosos platos. «Puedo decir que siempre tuve el don de atender bien a los clientes. Yo mismo, tanto en el Galicia como en el Capri, les preguntaba si estaban bien atendidos, si necesitaban algo, mucha gente me miraba sorprendida. A la gente hay que atenderla bien, a mí me gusta que me atiendan bien», recordaba.

Antes de incursionar en la gastronomía, fue viajante representando a varias empresas. Allí conoció a José María Saéz, el fundador de este medio, a quien mencionó en el libro de su autoría sobre sus memorias.

OTROS EMPRENDIMIENTOS
Russo, trajo también a Trelew, en 1961, la primera máquina de elaboración de ravioles. Cuando abrió la inmobiliaria en 1968, en Pecoraro y San Martín, en forma simultánea, comenzó con el negocio de la elaboración y venta de tortas negras. También incursionó en el mundo de los budines, «desde setiembre a diciembre, elaboraba seis clases de budines, que los comercializaba en La Anónima, en las sucursales del país», evocaba en esa nota periodística. 

EL NEGOCIO INMOBILIARIO
Asimismo, fue el ideólogo de la construcción del Cementerio Parque Jardín del Cielo, «se me ocurrió a mí construir un cementerio parque, en Buenos Aires ya existían y a mí me da mucho orgullo este lugar, construir algo así para Trelew. Busqué el terreno ese, que es un orgullo para Trelew, fue una idea mía y no hay cementerio en la Patagonia que sea como este», recalcaba.

Seguramente cumplió con creces sus objetivos y anhelos para su comunidad, según era su deseo: «Yo creo que ya cumplí con el progreso de Trelew. Más que mucha gente de dinero que no ha invertido en nuestra ciudad. Soy de los que piensan que si acá me fue bien, tengo que devolverle a la ciudad lo que me dio», decía, siendo un agradecido a lo que la vida le regaló como premio a su esfuerzo. 

SU LIBRO DE MEMORIAS
Russo presentó el 1 de noviembre de 2020 el libro «Memorias de mi vida en Puerto Madryn y Trelew» en ocasión de sus 60 años de fecunda labor en nuestra ciudad, obra en la que cuenta sobre los años en que se desempeñó en distintos oficios, desde el 1 de noviembre de 1960, entre ellos, como vendedor, luego a cargo de los restaurantes del Hotel Galicia y de Capri. También trabajó en supermercados La Anónima, fundó el Cementerio Jardín del Cielo, una fábrica de elaboración de tortas galesas, de budines, y por supuesto, la primera inmobiliaria de nuestra ciudad. El ejemplar, se puede adquirir en librerías de nuestra zona.

El querido vecino, propietario de Inmobiliaria Andrés A. Russo, en la calle A. P. Bell 315 de Trelew, estaba casado con Marta Alí, quien falleció también hace poco tiempo, y era padre de su única hija, Andrea Russo, y abuelo de Giani.

En su nombre, se hará oficiar una misa mañana domingo en el Parque Jardín del Cielo, donde serán sepultados sus restos. Desde EL CHUBUT, hacemos llegar las condolencias a su hija y demás familiares, así como nuestro cálido recuerdo para quien fuera un gran amigo de esta casa y de su fundador, Don José María Sáez, así como también un valioso miembro de la comunidad.