«Brújula de un sueño», el poema ganador del Eisteddfod del Chubut
Ayer culminó una nueva edición del Eisteddfod del Chubut, una tradición literaria y cultural de profundo arraigo en la provincia que comenzó el pasado jueves con el Gorsedd y las preliminares, y cerró este domingo con el clásico canto congregacional en la Capilla Bethel de Gaiman. Según la costumbre, la noche anterior -el sábado por la noche- se dio a conocer el ganador del certamen de poesía en castellano, donde la escritora trelewense Arié Lloyd de Lewis, esta vez bajo el seudónimo «Ayeres», obtuvo el primer puesto con su poema titulado «Brújula de un sueño».
por REDACCIÓN CHUBUT 19/10/2025 - 21.34.hs
La autora, ya reconocida en reiteradas ediciones de este festival por sus trabajos, vuelve a destacarse en este espacio que celebra lo literario, lo cultural. El Eisteddfod del Chubut, de origen galés, reúne cada año competencias de poesía, recitación y canto en castellano y galés, y promueve el vínculo entre lo local patagónico y la herencia celta que forma parte de esta región.
El acto final del domingo, con el canto congregacional, simboliza el cierre festivo de esta «cumbre de la poesía», donde el público, los participantes y la tradición comparten un espacio de encuentro y reconocimiento mutuo.
Nota: Al desembarcar del «Mimosa» el 28 de julio de 1865, el joven zapatero David Williams, se internó en la meseta con el propósito de ser el primero en llegar al río.
A continuación, compartimos el poema ganador de la Corona del Poeta:
EL POEMA
¡Quiero ser el primero! el primero
en llegar más allá de la lomada
para aliar mis desvelos con el río
y quedarme regando la esperanza
tanto sur en su búsqueda inmigrante
excedió el horizonte de las aguas
mientras toda la estepa oscurecía
con la sed acechando entre las matas
¿quién ahuyenta la lluvia de esta tierra?
¿en qué charco ha sorbido la fragancia
de los gises salvajes del desierto?
¿dónde moja sus cuerdas la calandria?
mi equipaje he dejado en los espinos
donde el viento recoge y desparrama
pero sigo aferrado a las tijeras
del oficio que aguarda mi llegada
fue gastando ese rumbo repetido
que perdía detrás de sus pisadas
cuando el día y la noche y el cansancio
extraviaron la estrella que lo guiaba
las tijeras cayeron del bolsillo
como un ancla a la tierra inaugurada
la meseta sin cruz secó sus huesos
y el barranco enterró sus esperanzas...
Seudónimo: AYERES
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