Torres reinauguró la Casa de Gobierno y aseguró que «va a ser testigo de un futuro muy prometedor»
Con un acto cargado de simbolismo institucional y emocional, el gobernador Ignacio Torres encabezó la reinauguración de la Casa de Gobierno del Chubut, reconstruida tras los ataques sufridos durante las protestas antimineras de 2021. Con un fuerte mensaje de unidad, respeto por la democracia y apertura al diálogo, convocó a toda la dirigencia política, sindical y empresarial a trabajar por una provincia con futuro. «Chubut puede volver a ser vidriera del progreso», afirmó.
por REDACCIÓN CHUBUT 10/05/2025 - 00.05.hs
La tarde del jueves 8 de mayo de 2025 quedará grabada como una jornada histórica para la provincia del Chubut. Con un cielo otoñal que acompañó un clima de expectativa y emotividad, el gobernador Ignacio «Nacho» Torres presidió la ceremonia de reinauguración de la Casa de Gobierno provincial, un edificio simbólicamente cargado que había sido parcialmente destruido durante las protestas antimineras de diciembre de 2021.
La nueva sede, que se levanta en el mismo predio de Fontana 50, en Rawson, fue diseñada no solo como un espacio administrativo moderno y funcional, sino también como un ámbito abierto a la ciudadanía, al encuentro y a la reflexión sobre la historia institucional de la provincia. Allí, entre patios abiertos, placas conmemorativas y muestras de identidad natural y política, Torres ofreció un discurso de más de veinte minutos donde combinó gestos de reconciliación, firmeza democrática y visión de futuro.
«Esta casa del pueblo chubutense va a ser testigo de un futuro muy distinto y prometedor. Esta casa vuelve a abrirse no solo como símbolo de gobierno, sino como reflejo del compromiso que asumimos como generación para reconstruir desde los cimientos el vínculo entre el Estado y la sociedad», expresó el mandatario.
El acto tuvo además un costado personal que conmovió a los presentes: pocas horas antes, Torres había anunciado públicamente, a través de sus redes sociales, que será padre por primera vez. Junto a él ingresó al edificio su pareja embarazada, Ornella Costa, quien también tuvo un rol destacado en la conceptualización del espacio, en especial en lo referido a la puesta en valor de la memoria democrática y del patrimonio natural de la provincia.
UN ACTO CON PRESENCIA PLURAL Y MENSAJE INSTITUCIONAL
La ceremonia reunió a una amplia gama de actores del arco institucional y político de la provincia. Se hicieron presentes los exgobernadores José Luis Lizurume (UCR) y Néstor Perl (PJ), el exvicegobernador Gustavo Mac Karthy, además de intendentes de diversas localidades, jefes comunales, legisladores provinciales y nacionales, miembros del Poder Judicial, empresarios, gremialistas y referentes de organizaciones sociales.
«Esta Casa de Gobierno no es del gobernador de turno. No es de un partido ni de un sector. Esta es la casa de todos los chubutenses. Por eso quisimos que estuvieran representadas todas las voces, sin distinciones ni exclusiones», dijo Torres.
La nueva sede, de menores dimensiones que la original, fue pensada bajo criterios de eficiencia, sustentabilidad y cercanía con la ciudadanía. Según detalló el propio mandatario, se buscó «desburocratizar» la gestión pública, reducir gastos innecesarios y generar un ámbito que invite a los ciudadanos a apropiarse del espacio. Por eso, cuenta con dos patios de libre acceso, donde se combina la historia política con la riqueza ambiental de la región.
Uno de esos patios fue bautizado como el «Patio de la Democracia», un lugar en el que se rinde homenaje a todos los gobernadores elegidos por el voto popular desde el regreso de la democracia en 1983. En una decisión deliberada y coherente con los valores expresados, se excluyeron los nombres de quienes ejercieron el poder durante las dictaduras militares.
«Omitimos a quienes usurparon el poder en un momento muy oscuro de nuestra Nación. Lamentablemente, muchos relativizan aún ese período. Este patio bajo ningún punto de vista podía tener los nombres de aquellos que interrumpieron el orden constitucional y gobernaron sin legitimidad democrática», explicó Torres.
UN MENSAJE PARA CERRAR HERIDAS Y CONSTRUIR FUTURO
El Gobernador fue claro al referirse al pasado reciente de Chubut, marcado por crisis políticas, escándalos de corrupción y una ciudadanía profundamente desconfiada de sus dirigentes. Lejos de ignorarlo, Torres lo tomó como punto de partida para lanzar un mensaje de superación y transformación.
«Necesitamos dar vuelta la página. No olvidamos lo que pasó. Pero tampoco podemos quedarnos atrapados en la lógica del rencor o la fragmentación. Esta reinauguración es un símbolo de que se puede reconstruir sobre las ruinas, que es posible reparar lo dañado y volver a confiar», remarcó.
En su discurso, hizo especial énfasis en la necesidad de construir consensos amplios y duraderos, por encima de las diferencias partidarias, para encarar los desafíos estructurales de la provincia. La educación, la salud, la producción, la infraestructura energética y la diversificación económica fueron algunos de los temas que mencionó como prioritarios.
«Podemos ser la generación que le muestre al país que cuando nos animamos a sentarnos con quien piensa distinto, a escucharnos, a ceder, a acordar en lo esencial, entonces las cosas buenas suceden. El progreso no es una utopía: es una decisión colectiva», afirmó.
EL DESAFIO DE TRANSFORMAR CHUBUT EN UNA PROVINCIA MODELO
Torres reiteró que su objetivo es que Chubut se convierta nuevamente en una provincia de referencia nacional, tanto por su capacidad productiva como por su institucionalidad. Resaltó que, a pesar de las dificultades económicas, sociales y políticas, la provincia conserva un potencial estratégico por su ubicación, sus recursos naturales, su perfil energético y su capital humano.
«Chubut puede volver a ser vidriera del progreso. Tenemos todo lo necesario: recursos, historia, cultura del trabajo. Pero necesitamos unidad, planificación y transparencia. Solo así podremos recuperar el lugar que nunca debimos perder», dijo.
También se refirió a la importancia de cuidar los recursos provinciales, tanto naturales como económicos, con responsabilidad y visión de largo plazo. En ese sentido, criticó el uso indebido de fondos públicos en el pasado y se comprometió a una gestión austera, eficiente y orientada al desarrollo.
«Si nos despojamos de las mezquindades partidarias y ponemos en el centro las necesidades de nuestra gente, independientemente de quién esté en el sillón de Fontana 50 o en el de Rivadavia, esta provincia va a mostrarle al país que se puede gobernar con honestidad y con visión», remató.
UNA NUEVA ETAPA INSTITUCIONAL
La reinauguración de la Casa de Gobierno marca también, según expresó Torres, el inicio de una nueva etapa institucional para la provincia. Un tiempo de diálogo, de respeto a la Constitución, de fortalecimiento de las instituciones y de inclusión ciudadana.
El edificio, que durante décadas fue símbolo del poder estatal, ahora busca convertirse también en espacio de encuentro democrático, de recuperación de la memoria, de apertura cultural y participación ciudadana. En ese marco, se prevé que en los próximos meses se habiliten visitas guiadas, muestras temporarias y actividades educativas y culturales en sus instalaciones.
«No queremos una Casa de Gobierno blindada ni lejana. Queremos una casa con las puertas abiertas, donde la ciudadanía pueda entrar, conocer, preguntar, y también sentirse parte del destino común que compartimos como chubutenses», concluyó el gobernador.
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