Preocupación por la vulnerabilidad de las centrales nucleares ante los drones
Tiempo de lectura 5 minutos
Ya hemos dicho que, en caso de guerra, disponer de energía nuclear es tener una gran debilidad más, el país puede sufrir un ataque atómico de un país que no dispone armas nucleares. En Nueva York fueron derribadas dos torres sin utilizar arma alguna. En Estados Unidos dicen que ya es hora de empezar a proteger los reactores nucleares de los drones. En diciembre, drones sobrevolaron varios reactores nucleares y bases militares estadounidenses.
A principios de este año, en un memorando que recomendaba una política nuclear que la administración de Trump debería adoptar, se destacaba la vulnerabilidad de la infraestructura crítica a los ataques con drones. Esto incluía el sistema de suministro eléctrico y las centrales nucleares.
Desde entonces, se han avistado cuatro drones operando cerca de la central nuclear de Prairie Island, en Minnesota. Unos 26 drones sobrevolaron reactores estadounidenses en 2024, además de sobrevolar bases militares.
En un proyecto de Ley el Comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes, propuso que el secretario de Energía finalmente recibiera la autoridad para defender las instalaciones nucleares operadas por el Departamento de Energía.
Según la legislación propuesta, el Departamento de Energía podría desactivar, dañar o destruir cualquier sistema de aeronaves no tripuladas que sobrevolara sus instalaciones nucleares. Se espera que este proyecto de ley se debata en el pleno próximamente.
Esta autoridad era necesaria desde hacía tiempo. Los gobernadores de Nueva Jersey y Luisiana pidieron al presidente Biden que tomara medidas. Extrañamente tanto la administración Biden como la de Trump, desestimaron las advertencias. Se decía que se trataba de aviones de investigación autorizados por la Administración Federal de Aviación (FAA).
No fue del todo convincente. Varios altos mandos militares, expresaron su preocupación. No tenían ni idea de qué eran estas cosas ni de dónde provenían: el ejército carecía de la autoridad para derribar los drones o de cualquier medio fiable para detectarlos y desactivarlos.
Los comités con jurisdicción sobre las centrales nucleares deben generar una autoridad similar para proteger sus instalaciones. Luego viene lo difícil: determinar cómo hacerlo. Reforzar y defender activamente estas plantas contra ataques con drones es imprescindible.
Una recomendación fue proteger la infraestructura civil crítica, redes de electricidad, plantas de transformación, embalses, los sistemas de tuberías de combustibles fósiles, los sistemas de comunicación, etc., definiendo quién debería estar al mando.
Dado que abarcar todo de una sola vez sería complicado, se debería comenzar por las instalaciones nucleares. Esto debe definirse antes de construir cientos de nuevos reactores en el país y en el extranjero, para asegurar que no se conviertan en objetivos militares atractivos.
Los ucranianos ya han sufrido ataques. Ha habido amenazas de China, Corea del Norte y Rusia contra las centrales de sus vecinos.
El Pentágono debe aclarar cómo podría emplear las defensas aéreas y antimisiles para proteger las instalaciones nucleares comerciales y debe explicar cómo defenderá los reactores que pretende construir en sus bases militares, incluidos los construidos en el extranjero.
Una cuestión aparte es quién debería pagar esta protección. La industria nuclear debe empezar a contabilizar estos costos. Hasta ahora, han evitado hablar abiertamente de los puntos débiles de sus centrales nucleares en tiempos de guerra. Esto es extraño. Incluso China ha desvelado las vulnerabilidades militares de sus centrales nucleares.
La respuesta habitual a estas preocupaciones es la falta de respuesta: estos asuntos son demasiado delicados para discutirlos.
Las centrales nucleares civiles son servicios públicos. Por lo tanto, el público debe saber cuán confiables pueden ser estos servicios y qué se les pedirá que hagan, si es necesario, en caso de emergencia.
De la protección de infraestructura crítica, el gobierno debe hablar abiertamente, empezando por la protección contra el sobrevuelo de drones sobre centrales nucleares. (FUENTE Henry Sokolski Bulletin of Atomic Scientists)
Últimas noticias
Más Noticias