Fe y devoción por la Virgen del Valle de Catamarca en Telsen

Un pueblo de pocos habitantes, pero que recibe a miles de personas de diferentes latitudes de la provincia, micros llenos de creyentes, que asisten a la procesión de la Virgen del Valle de Catamarca.

La imagen fue llevada a Telsen por devotos que residen en el barrio de Laprida, Comodoro Rivadavia, donde hay un grupo numeroso de residentes catamarqueños.

En Telsen, se construyó una ermita, ubicada en un cerro a 200 metros de altura, y a la cual se llega subiendo por un camino sinuoso de un kilómetro y medio.

La historia fue contada por el impulsor de esta iniciativa, Pepe Sastre, quien en el año 1996 era presidente de la Comuna Rural de Telsen y en diálogo con EL CHUBUT recordó el trabajo realizado: mucha voluntad y amor por parte de un pueblo creyente en la Virgen del Valle. Se llevó material a pie y a caballo para construir la gruta, hubo que limpiar el camino y embellecerlo para poder trasladar a la Virgen en procesión.

Por entonces, no había capilla.

La única capilla estaba en Laguna de Vaca, a 60 kilómetros de Telsen. Así que entre Sastre y los sacerdotes José Salvi y Hugo Guzmán.

Así que también se gestó la construcción de la capilla “Nuestra Señora del Valle”, ubicada en pleno corazón de esta localidad.

LOS RESIDENTES DE LAPRIDA

Sastre recordó la gestión que realizaron los residentes catamarqueños que vivían, a fines de los 90, en Laprida, Comodoro Rivadavia. Gente “muy devota y que venían todos los años a Telsen y participaban en la procesión”, además de haber gestionado directamente en la provincia de Catamarca “que podamos tener una réplica original de la Virgen del Valle”. La imagen se emplazó el 8 de diciembre de 1996, y tuvo una escolta de gauchos a caballo.

Sastre aprovechó este medio para enviar saludos y el reconocimiento a “los amigos catamarqueños de Laprida, que venían a Telsen y fueron ellos quienes trajeron la imagen de la Virgen del Valle de Catamarca. Llegaron 300 personas en colectivo, desde Laprida, trayendo la imagen de la Virgen que se quedó para siempre en Telsen”

CABALLO Y CATRES

En la construcción, transportando ladrillos y todos los materiales, trabajaron reconocidos vecinos y empleados de la Comuna, algunos ya fallecidos, entre ellos los señores Beltrán, Orellana, Crucce, Vargas, Oñate.

El camino en subida hacia la grutita fue despejado y acondicionado con topadoras, y para la construcción hubo que trasladar material a caballo y en catres, usar picos, palas y barretas: arduo trabajo, pero todo en pos de dejarle al pueblo un espacio para que puedan expresar su Fe en familia, que le recen y le den gracias por un día y una noche más.

MILAGROS

“Hay gente que viene todos los años porque le atribuyen milagros a la Virgen de Telsen, o vienen por alguna promesa”, dijo, indicando que los creyentes se fueron enterando de la Virgen de Telsen “y comenzaron a venir todos los años”.

En ocasiones, la procesión fue multitudinaria, incluyó guitarreadas, cantos, fogones, sacerdotes salesianos brindando el sacramento de “Confesión” en plena caminata, emociones varias, reencuentros, Fe.

Este año, por el Covid 19, la fiesta de la Virgen será para los vecinos creyentes de la localidad y de Aldea Sepaucal.

Sólo un hecho empaña esta historia de Fe: en junio de 2010 “hubo un acto de vandalismo y se prendió fuego este lugar; la imagen de la Virgen al ser de yeso se desarmó, pero la pudimos restaurar”, recordó Sastre, destacando a quienes lo acompañaron en esta tarea, su hijo Marcos y el vecino José Huenchú. “Bajamos a la Virgen en dos baldes de albañil y una bolsa. El incendio fue en junio y el 15 de agosto, totalmente restaurada, con el padre David, la llevamos al cerro otra vez”.