Los árboles de Tilo que tiñen de amarillo y perfuman la avenida Fontana de Trelew

La avenida Fontana, entre 9 de Julio y Roca, está impregnada del perfume de los tilos. En realidad hay Tilos en gran parte de la obra que se realizó en el centro que contempló el mejoramiento de las veredas y bulevares.

La idea fue embellecer esa zona con obras y, en el caso de la forestación, se concretó entre el 2009 y 2011. Algunos recuerdan los girasoles sobre la cuadra entre Roca y San Martín. 

Donde más se siente su aroma es en la cuadra del Banco Nación. Además, aportan una sombra increíble en tiempos de mucho Sol. Son un incienso natural, que se adaptaron al clima, ya que son nativos de las regiones templadas del hemisferio norte.

Es un árbol noble, con una fragancia exquisita. Sus flores aromáticas se presentan en forma de racimos amarillos. Y todos lo relacionamos al té que disfrutamos, pero se dice que tiene propiedades curativas para combatir catarros, u otras afecciones, como también se aprovecha para la calma y el descanso.

Hasta las hojas que caen del tilo, al descomponerse, proporcionan un humus de alto contenido mineral y de nutrientes. Es un árbol noble, hasta su hoja, cuando cae y se descompone, genera un humus que aporta nutrientes al suelo.

Desde la intersección de Fontana con 9 de Julio hasta la calle Roca, hay Tillos. Donde más proliferaron es en la peatonal Luis Gazín y en la cuadra del banco. 

El árbol de Tilo es imponente, con una altura de hasta 30 metros y un diámetro de copa de hasta 10 m, es una planta perfecta para tener como ejemplar aislado en jardines amplios. No requiere de cuidados especiales y es una gran compañía.

Pueden vivir hasta 900 años. Las hojas son de color verde claro, tienen el borde aserrado, y miden hasta 20 cm de ancho. Las flores son aromáticas, y tienen forma de racimos de color amarillo. Así se presentan en la avenida Fontana de Trelew, pintando de color amarillo con su floración, un momento para aprovechar esos espacios agradables de la ciudad que, por la vorágine del día a día, no le damos el valor que tienen.

Sabías que los teutones adoraban al árbol de tilo como un árbol sagrado que estaba bajo la protección de la Diosa del Amor, Freya. Bajo el árbol de tilo se celebraban los juicios, además de servir como «árbol de la danza» en los festivales.

Disfrutemos de este maravilloso espectáculo de la naturaleza que llega a mediados de cada primavera.

Cada vez que pasemos por esas cuadras, respiremos fuerte, y llenemos los pulmones de su perfume hasta el año que viene.