Judiciales

Femicidio de Johana: Prisión Perpetua confirmada

El Superior Tribunal de Justicia de Chubut confirmó la sentencia de prisión perpetua para Víctor Abel González, un caso que nos recuerda la importancia de alzar la voz contra la violencia de género. González fue declarado culpable de homicidio agravado en un juicio por jurados. El delito, que ocurrió en la localidad de Trevelin el 15 de enero de 2024 y tuvo como víctima a Johana Alexia Sáez.

por REDACCIÓN CHUBUT 20/08/2025 - 16.47.hs

El 14 de marzo de 2025, el jurado popular halló a González culpable del delito de homicidio agravado por el vínculo (por su relación con la víctima) y por haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer en un contexto de violencia de género, una figura legal conocida como femicidio.

 

El veredicto llegó en consulta al STJ. Los ministros indicaron que en estos casos donde un jurado popular emite un veredicto de culpabilidad y no se presenta una apelación, la revisión del tribunal superior se limita a analizar los fundamentos de la sanción impuesta por el juez técnico, sin poder revisar el veredicto del jurado.

 

Los jueces del Superior Tribunal de Justicia, en un acuerdo liderado por la Dra. Silvia Alejandra Bustos, confirmaron la condena. La decisión del tribunal se basó en que la pena de prisión perpetua es la única que contempla el Código Penal para el delito por el cual González fue condenado. Los ministros también ratificaron la validez constitucional de la prisión perpetua como sanción penal.

 

Violencia de género

 

La trágica historia de Johana nos subraya la urgencia de actuar. Ella vivió el calvario de la violencia de género. A pesar de haber llamado a la policía en varias ocasiones, nunca llegó a concretar la denuncia, lo que impidió que la justicia supiera por lo que estaba pasando.

 

Johana padeció violencia física, amenazas con cuchillo, acoso constante, vigilancias. Un detalle que pone en evidencia el nivel de control y la violencia que Johana sufría es que González se anotó en la misma carrera que ella y alquiló una vivienda a solo una cuadra de su casa con el solo objetivo de vigilarla. En el último año y medio, las agresiones y el control se agudizaron.

 

Esta sentencia es un paso importante, pero la lucha contra la violencia de género no termina aquí. La historia de Johana es un llamado a la acción. Denunciar a tiempo puede salvar vidas. No guardes silencio.

 

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