Puerto Madryn

La Escuela 7707 del barrio Pujol se cae literalmente a pedazos

Este viernes la Escuela 7707 del barrio Pujol sufrió un nuevo episodio respecto al grave problema de infraestructura, ya que se desplomó parte del techo de uno de los baños de mujeres del colegio.

por REDACCIÓN CHUBUT 04/11/2018 - 00.00.hs

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Esto provocó la reacción inmediata de docentes, alumnos, alumnas, padres y madres que se autoconvocaron ayer a la mañana para realizar un “ruidazo” en reclamo de mejoras en la estructura del edificio, aunque el Gobierno provincial ya había prometido la construcción de una nueva Escuela. 
“Esta fue una de las denuncias más fuertes que se hicieron desde el año pasado, cuando el Gobierno provincial se comprometió a tratar de solucionar el tema específico del baño que es uno de los problemas que tenemos”, contó Marita Sosa, profesora de Construcción de la Ciudadanía e Historia. Por suerte, el techo cayó en un momento en el que no había ninguna alumna o profesora dentro del baño, porque la consecuencia hubiera sido gravísima.
La profesora aseguró que “estamos cuidando todo el tiempo que los chicos no salgan o no caminen por diferentes lugares porque son peligrosos”. De la misma manera, otra profesora aseguró que, desde el momento en que una placa de durlock le fracturó la clavícula a una alumna, dicta las clases mirando casi todo el tiempo hacia arriba. 
Además, debido a las lluvias los alumnos tampoco tuvieron Educación Física ya que dentro del gimnasio de la Escuela llovía más que afuera: “El gimnasio estaba inundado como siempre y suspendimos las física también”. Cabe destacar que la Escuela 7707 tiene orientación en Educación Física, por lo que la mayoría de las materias orientadas no se pueden dictar normalmente.
“LOS CHICOS NO SE MERECEN ESTA ESCUELA”
Mientras Marita Sosa describía la situación del colegio, a la directora de la institución, Fernanda Jindra, se le caían las lágrimas: “Siento mucha tristeza, la estamos peleando desde hace mucho tiempo y seguimos sin que nos vean. Seguimos desde el amor, desde el compromiso, desde el respeto por la educación, pero estamos muy desbordados de impotencia, de seguir siempre poniendo la otra mejilla. Los chicos no se merecen esta escuela y nadie lo puede entender, los chicos del Pujol no se merecen esta escuela y los profes que trabajan acá se merecen trabajar en otras condiciones, no se puede seguir así”.

 

“NUNCA SE LE PUSO UN PESO” 
El año pasado, el gobierno provincial anunció la construcción de un nuevo edificio pero nada de ello ocurrió: “No solo que el anuncio quedó ahí, sino que nunca más vino nadie. Llamás a Obras Públicas para que vengan y te dicen que tienen que mandar alguien de Rawson porque en Madryn  no tienen gente y tampoco tienen combustible para venir desde allá”, dijo la directora, quien agregó que “yo estoy en esta escuela desde 2007 y nunca se le puso un peso. En la gestión anterior vino Pagani y yo le pregunté si traería a sus hijos a esta escuela y él me dijo claramente que no. Y por qué la señora de acá enfrente lo tiene que mandar a esta escuela que se cae a pedazos, la ves de afuera y parece abandonada”.

 

ESPEJITOS DE COLORES
Jindra contó que el año pasado les prometieron “una súper escuela, nos vendieron espejitos de colores, íbamos a tener piscina, un gimnasio con tres canchas, ascensor, no lo podíamos creer. Después nos dijeron que era muy grande, que no se podía, y después anunciaron una más chica. Hagan lo que puedan hacer, pero hágannos algo, algo que tenga un gimnasio, aulas, que sea un lugar respetuoso para que los chicos vengan a la escuela”. Por último, al consultarle si esta situación tiene que ver con el hecho de que el colegio está enclavado en el barrio Pujol II, la directora fue contundente: “Por supuesto que tiene que ver, poné esta escuela en otro lado, ni siquiera la abren, pero como estamos en el Pujol a nadie le importa”.

 

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