Trabajadores de Salud reclaman mayores recursos y políticas sanitarias

Integrantes de la asamblea interhospitalaria del noroeste de Chubut se concentraron ayer en el Área Programática Esquel para plantear la preocupación por la situación actual de la salud pública, reclamando políticas sanitarias para la zona de cobertura del hospital zonal y hospitales rurales de la cordillera.
En ese marco presentaron una nota dirigida al Dr. Cristian Matelicani, jefe del Área Programática Esquel, con copia para Fabián Puratich, ministro de Salud de Chubut.
El Dr. Fernando Macayo, del Hospital Zonal de Esquel, dio lectura al comunicado que arrancaba diciendo que “los trabajadores de la Salud Pública de esta Asamblea estamos profundamente conmocionados ante el suicidio de dos compañeros, acontecido días atrás en la localidad de Gualjaina”. 
Este hecho “no sólo nos angustia por la pérdida de nuestros compañeros, sino también porque deja crudamente al descubierto un escenario de abandono de larga data por parte de las autoridades sanitarias, que como Asamblea venimos denunciando hace mucho tiempo. No nos corresponde hablar de las circunstancias particulares y personales de las historias de vida de nuestros compañeros fallecidos, pero sí es necesario y urgente volver a exponer todo aquello que se constituye como la realidad cotidiana de quienes habitan en las comunidades rurales de nuestra provincia”. 
En primer lugar, “es fundamental recordar que es el Estado quien debe garantizar Servicios de Salud Pública de alta calidad a la población, los cuales se materializan a través de los insumos y equipamientos disponibles, de las condiciones edilicias de las instituciones de salud y de la tarea cotidiana de las y los trabajadores de salud. Por lo tanto, para que los servicios de salud sean de calidad, resulta esencial que los insumos y medicamentos sean adecuados y suficientes, que las condiciones edilicias y de transporte brinden garantías, y que las condiciones de vida de los trabajadores les permitan estar disponibles física, psíquica y emocionalmente para poder atender a su comunidad”.

OTRA REALIDAD
Los trabajadores de Salud acusaron que “la historia y el presente de las localidades rurales pone de manifiesto otra realidad. Hace muchísimos años que venimos denunciando que el personal de los hospitales rurales es insuficiente y que en la mayoría de las localidades los equipos de salud son tan exiguos que nos obligan a las trabajadoras y trabajadores a sostener excesivas jornadas consecutivas de guardia. Sabemos, al igual que ustedes, que los equipos de salud deben contar con jornadas laborales acotadas, períodos de descanso adecuado y condiciones que garanticen espacios de trabajo saludables y en equipo. Pero en los hospitales rurales de Chubut, tanto enfermeros, como psicólogos, trabajadores sociales, terapistas ocupacionales, trabajadores comunitarios de salud en terreno, médicos, bioquímicos, choferes, cocineros y mucamas, estamos expuestos a una permanente sobrecarga laboral, a insuficientes períodos de descanso y en muchos casos, al trabajo en absoluta soledad”. Advirtieron que “tampoco existe planificación para trabajar en el área de salud mental, cuyos equipos y dispositivos están totalmente desfinanciados”. 

SIN CONDICIONES 
La Dra. Lía Pérez Rienzi continúo diciendo que “a las condiciones de abandono que vivenciamos como trabajadoras y trabajadores de la salud en la ruralidad, también sucede que en muchos hospitales rurales las condiciones edilicias son lamentables: tenemos hospitales con goteras, salas de rayos funcionando en un baño, baños rotos, cloacas rebalsadas, sistemas de calefacción averiados, falta de agua caliente, laboratorios con equipamiento insuficiente y áreas de bacteriología próximas a la cocina, edificios sin rampas para personas con movilidad reducida o sin baños en planta baja, consultorios de vacunación (para personas sanas) dentro del hospital y pésimas condiciones de comunicación telefónica e internet en la mayoría de los hospitales rurales”. 
Además, “muchos hospitales cuentan con una sola ambulancia deteriorada, con problemas mecánicos y a menudo sin calefacción, teniendo en cuenta que durante gran parte del año los traslados se hacen con temperaturas muy bajas. Es necesario mencionar las frecuentes faltas de insumos de todo tipo y de medicaciones esenciales”. 
A este complejo contexto sanitario sumaron “la decadencia de las residencias provinciales, que han dejado de constituir un espacio de aprendizaje, valorización del trabajo comunitario y motivación para ser parte de las comunidades rurales, para convertirse en otro blanco de explotación laboral utilizando a los residentes para cubrir los baches que la desidia de este mismo sistema genera”. 

“PROFUNDA DESPROTECCION”
“Todo lo expuesto no solo denota la profunda desprotección a la que están expuestas las comunidades rurales, sino un histórico maltrato y abandono a los trabajadores de salud de los hospitales rurales por parte de las autoridades sanitarias. Y la única respuesta histórica que se nos ha dado es el ofrecimiento de dinero a cambio de la sobrecarga laboral. Dinero que, por otra parte, a menudo solo es una promesa y no una realidad. Por supuesto que el trabajo en el área rural debe tener un reconocimiento económico justo”. 
Pero “ese reconocimiento económico de la ruralidad no puede tener como objetivo compensar con dinero el abandono y las condiciones laborales insalubres. Porque ese escenario se constituye como un camino sin salida, en el que las condiciones indignas de trabajo generan auto explotación y finalmente, ese lugar que alguna vez elegimos en el sueño de la medicina general, el trabajo comunitario y una vida más tranquila lejos de la ciudad, se convierte en un triste devenir de vidas arrasadas por adicciones, depresiones y finales nunca felices. Las condiciones para vivir y trabajar dignamente no se limitan solo al dinero. Entonces, si no nos garantizan esas condiciones a los trabajadores de la salud, ¿de qué manera piensan que es posible garantizarle un servicio de salud de calidad a la población?”.
Por último, como asamblea interhospitalaria de trabajadores de la salud pública solicitaron el proyecto de trabajo a las autoridades del Área Programática Esquel.-