Nuevamente sobre el sistema político e institucional de la Provincia el sueño llamado Chubut

Desde el día 24 de septiembre en que volcara algunas ideas y trajera desde el pasado reformador de la Constitución el sueño que albergaba el Constituyente Provincial por este medio igualmente prestigioso como generoso, se publicó en otro de la Ciudad de Trelew una encuesta acerca de “la valoración de la opinión pública” respecto de la Justicia del Chubut que puso a la luz que un 68.3 % de los consultados no confía en la Justicia y un 51 % tiene una imagen negativa de los jueces, siendo el principal problema la falta de transparencia (51.3 %).

Desde el día 24 de septiembre en que volcara algunas ideas y trajera desde el pasado reformador de la Constitución el sueño que albergaba el Constituyente Provincial por este medio igualmente prestigioso como generoso, se publicó en otro de la Ciudad de Trelew una encuesta acerca de “la valoración de la opinión pública” respecto de la Justicia del Chubut que puso a la luz que un 68.3 % de los consultados no confía en la Justicia y un 51 % tiene una imagen negativa de los jueces, siendo el principal problema la falta de transparencia (51.3 %).

 

Para construir la Provincia soñada era necesario tomar nota de un dato de semejante relevancia para poner en practica conductas que atiendan a esa percepción de una cantidad de ciudadanos, ya que es preciso entender que para que nuestra Provincia se instale en un lugar que posibilite a sus habitantes el progreso y bienestar, no será suficiente tan solo acomodar la economía, sino además desplegar conductas ejemplares, lo que es lo mismo que decir “vivir la Constitución”.

 

Y lo que ella propuso desde el Preámbulo fue “organizar democráticamente los poderes públicos”, concepto que porta en su esencia el diálogo interinstitucional de modo que los gestos y decisiones de gobierno, o personales, que tengan aunque menos sea relación con ellas, deban producirse con mesura y voluntad decantada, ya que el momento exige la mayor prudencia.

 

No puede pasar desapercibido entonces que la disposición de un aumento salarial para el Poder Judicial, que derivó en un inmediato proyecto de ley por parte del Poder Ejecutivo para neutralizarlo, recibiendo sanción sobre tablas del Poder Legislativo, hace brillar con la incandescencia de lo lamentable, que en la Provincia esa relación armoniosa, imprescindible para la marcha del buen gobierno –que envuelve a los tres Poderes del estado- no se verifique, con las consecuencias institucionales que apareja y son de conocimiento de los chubutenses.

 

Mesura y prudencia que en días recientemente pasados fueran arrojadas al costado del camino que el sistema institucional reclama en una Provincia con los problemas que a diario muestra, cuando un dignatario del Poder Judicial ensayara mediante el uso de

 

palabras valorativas el descrédito de un Organo como el Consejo de la Magistratura que ha sido desde el año 1995 algo de lo rescatable y destacado a nivel nacional que se ha podido ofrecer.

 

La desmesura fue recubierta por una pátina de dudosa aceptabilidad por otro dignatario de ese Poder del Estado que compareció ante el Cuerpo encargado de la elección y evaluación de conductas de los jueces transmitiendo el pedido de “disculpas” de su par, como forma de dar por terminada la cuestión que había afectado también al Presidente del Consejo de la Magistratura.

 

El precedente indica que en adelante el pedido de disculpas debería ser aceptado en toda situación en que un integrante del Poder Judicial sea sometido a un sumario por la decisión de esos mismos dignatarios., que incluso han promovido denuncias en el fuero penal, contra jueces y Presidente del Consejo de la Magistratura.

 

No puede quedar sin resalto que si el Poder Judicial judicializa las cuestiones judiciales y con ello muestra una conducta que no debería mostrar a los habitantes del Chubut, las encuestas seguirán arrojando los resultados vistos, o aún peores.

 

Mesura, prudencia y diálogo interpoderes e interinstitucional, como el que a medias se produjo entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo con motivo del aumento salarial, es lo que la Constitución prefiere y no puede quedar en sordina.

 

La relación entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo debería ahora centrarse en la situación que permanece desde hace tiempo en el Poder Judicial, y que la Constitución no acepta, ya que ella ha establecido que el Superior Tribunal de Justicia se compone de no menos de tres miembros, y no mas de seis (art 163). En la actualidad son solo dos, y parece adecuado sostener que ya llegó el tiempo de que, con la finalidad de atender a la inquietud de la población del Chubut volcada en la encuesta a que arriba me refiriera, y evitar que el futuro muestre nuevas situaciones como las registradas en medios de distinta naturaleza, procedan ellos a cubrir los cargos vacantes, con la necesaria designación de mujeres, que con su capacidad, diálogo y cualidades que Dios ha insuflado en su naturaleza, vendrían a reforzar la institucionalidad resquebrajada.

 

Los habitantes de la Provincia del Chubut, están reclamando que ése Poder del Estado se agilice, se transparente –eso propone la encuesta- y para ello nada mejor que colocar nuevos y mas ojos, abiertos y de mirada alerta, que eviten acercarse al abismo, y ello exige ejemplaridad.

 

La salida del estado de cosas que divide y separa por la carencia de tareas colaborativas de gobierno entre Poderes e instituciones será posible tomando en manos el magnífico instrumento de la Constitución, que invita al intercambio de opiniones, con la buena fe por delante; pero además, con conductas rectas del sistema político que, como dije en nota anterior, no se ha regulado en ella, sino que ha de gestarse y articularse por medio de sus operadores

 

 

Gustavo Miguel Angel Antoún - Ex Convencional Constituyente

 

Juez de Primera Instancia en lo Civil, Comercial, Laboral, Rural y de Minería de la Circunscripción Judicial Sarmiento.-

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?