MATEAMOS

¡SIEMPRE ES UN BUEN MOMENTO PARA COMPARTIR UN MATE!

Lucas Asencio tiene 21 años, es de Trelew. Estudia Licenciatura en Marketing, no obstante, su gran pasión y vocación en estos momentos es su emprendimiento MATEAMOS.

por REDACCIÓN CHUBUT 28/04/2022 - 21.55.hs

3

“Todo empezó en una charla con mi mamá en casa, en la que yo estaba deliberando qué hacer con mi vida. Charlando con ella y ante la necesidad de generar un ingreso propio, mi mamá me propuso vender mates. En el momento no le di mucha bola, pero cuando lo seguí pensando me decidí y arranqué”.

 

A pesar de no saber nada sobre emprender, Lucas se animó y fue aprendiendo sobre el momento.

 

Su primer pedido fue de ocho mates y ocho bombillas. A los cinco días ya había vendido todo, por lo que tuvo que realizar su segundo pedido rápidamente.

 

De esta manera, MATEAMOS fue creciendo y se fue haciendo muy conocido en la zona.

 

A los pocos meses de comenzar con esto, se le presentó una gran oportunidad. “Le enviamos un mensaje al papá de Gabi Mercado, el jugador de futbol, para ver si nos podía dar un a mano y hacerle llegar un mate a su hijo ya que ellos son de Madryn y se re copó y nos ayudó un montón. Nos invitó a hacer una nota para que la gente nos conozca. Además, nos consiguió un saludo del hijo para nuestra página. No me olvido nunca más de ese día, fue soñado”.

 

MATEAMOS posee un showroom en Trelew y además, los productos pueden verse y adquirirse por su página web.

 

Hay gran variedad de artículos materos, mates uruguayos, mates personalizados, bombillas, termos, vinilos para termos, yerbas uruguayas, azucareras, yerberas.

 

Lucas aprovecha para resaltar tres factores que considera fueron muy marcantes en este proyecto: “Hace unos años yo no tomaba mate y hubieron varios hechos que me marcaron para comenzar a tomar mate y en los que el mate fue mi gran compañero. El primero fue cuando vi a Lucas Prato tomando mate y me pareció un mate hermoso. El segundo hecho fue por un amigo que hoy ya no está y era súper matero, y hoy siento que está presente en cada mate que tomo. Y por último, al haber quedado solo debido a que mis padres tuvieron que instalarse en Buenos Aires a acompañar a mi hermana con un problema de salud. Era plena pandemia y yo quedé solo, y el mate fue mi gran compañero en aquellos momentos difíciles.”.

 

Y agrega: “No importa que tan mal o bien estés, el mate siempre es la mejor compañía”.

 

En menos de dos años, Lucas logró hacer crecer este emprendimiento de manera soñada y sorprendente.

 

“La valentía de las personas está en sacar algo bueno de lo malo. Y mi emprendimiento ha crecido en base a eso”.

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?