La columna de Susana

DOLOR Y TIEMPO

por REDACCIÓN CHUBUT 28/04/2022 - 22.12.hs

No quería que Las Fuerzas le hicieran caso al General.

 

O tal vez no quería que hubiera caído en los demonios que bailaban  en  su whisky.

 

No quería que las familias hubieran ofrendado a sus hijos así, sin saber.

 

Tal vez la escuela hizo lo suyo insistiendo con las “Hermanitas perdidas del sur”. Puede ser. A veces no se cuestiona la tradición.

 

No quería que el pueblo vivara en la plaza saltando y embriagado de éxito. A veces la necesidad de ganar se vuelve ciega, sorda y estúpida.

 

No quería tener razón, ojalá me hubiera equivocado de cabo a rabo. Tuve la idea ilusoria de volver al continente  antes de la llegada de la Flota de la Reina madre.

 

No quería tener razón.

 

Es que pensaba que una vida era más importante que la tierra, que el mar, que el poder, que el triunfo y que el honor.

 

Y hoy parimos la objeción de conciencia, sabemos de la manipulación de las masas, podemos criticar la tradición y el poder.  Le hacemos caso a la intuición.

 

Pasaron cuarenta años y muchas vidas perdidas. Subimos apenas un escalón en la escalera de valorar la condición humana.

 

 

Susana Arcilla

 

Abril, 2022.

 

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