Un paso más hacia el desastre
Se inicia el uso de la radiactividad en la guerra de Ucrania. El Reino Unido y los Estados Unidos proveen a Ucrania de municiones con uranio empobrecido. Riesgo de toxicidad química para militares y población en general.
En marzo, después que el Reino Unido admitiera el suministro a Kiev de munición con uranio empobrecido, el gobierno ruso alertó del riesgo de contaminación radiactiva y advirtió: "Rusia tendrá que reaccionar… El Occidente en su conjunto ya está empezando a utilizar armas con un componente nuclear" dijo Putín.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, indicó que Estados Unidos suministrará a Ucrania municiones de uranio empobrecido. Están destinadas al uso de tanques.
El nuevo paquete de ayuda estadounidense para Ucrania, que incluye la provisión de municiones de uranio empobrecido, significa un paso más en la escalada de tensiones globales por la invasión rusa.
Así se inicia el uso de la radiactividad en esta guerra. A manera de justificativo, el portavoz apuntó que muchos ejércitos usan munición con uranio empobrecido, incluido Rusia.
El uranio es un metal muy denso: 1,7 veces más que el plomo y es tan duro que en un proyectil no se deforma cuando golpea su objetivo.
La munición con uranio empobrecido cuenta con altísima densidad que, sumada al impulso de lanzamiento, genera un impacto imposible de detener, ese es el secreto de estos proyectiles
Tras golpear el objetivo, el cuerpo principal del cartucho perfora la placa defensiva, en el interior del vehículo los fragmentos más grandes que salen despedidos destruyen todo lo que hallan a su paso y pueden conseguir que el combustible salte por los aires.
Eficaces, baratas y letales.
En los años cincuenta, el Departamento de Defensa detectó que esta munición no explota, sino que, cuando impacta contra el blindaje de un tanque, se afila, lo que amplía su capacidad de penetración, se enciende después del contacto debido a la naturaleza pirofólica del metal de uranio y las temperaturas extremas generadas tras el impacto.
En los años siguientes, Estados Unidos comenzó la producción a gran escala. Y no tardó en desplegarla en la invasión de Iraq en los años noventa. Las dispararon desde carros de combate, desde aviones y, hasta francotiradores las utilizaron para abatir blindados. No quedó piedra sobre piedra. Después, han pasado por diferentes países de la Guerra de los Balcanes.
Si bien el uranio empobrecido no puede generar una reacción nuclear, contamina. Es considerablemente menos radioactivo que el uranio natural, según el Organismo Internacional de Energía Atómica, pero la munición esconde un oscuro secreto que la acompaña desde que fue forjada: cada proyectil lanzado desde un tanque provoca entre 900 y 3.400 gramos de polvo de uranio que puede ser inhalado con extrema facilidad y «permanecer en el cuerpo humano durante años. Y, por si no fuera poco, puede propagarse a través del agua y del aire.
Entre las dolencias que se podrían generar destacan enfermedades por radiación debido al daño tisular inmediato; las mismas que se dieron en territorios afectados por las armas nucleares.
Y eso, en pequeñas dosis. En grandes podría provocar la destrucción de los tejidos amén de aumentar el riesgo de cáncer e, incluso, ser fatal.
Altas concentraciones en el riñón pueden causar daños y, en casos extremos, insuficiencia renal, según el OIEA.
Si bien el principal riesgo que plantea el uranio empobrecido no es la radiactividad, sino el carácter tóxico químico, estas municiones fueron citadas como unas de las causas posibles de problemas de salud de los ex combatientes de la guerra del Golfo, o del número elevado de cánceres o malformaciones congenitales en la ciudad iraquí de Faluya, pero su papel no fue científicamente comprobado. (Fuente ABC)
La decisión de suministrar las municiones de uranio empobrecido se produce después de que el gobierno estadounidense decidiera enviar a Ucrania a principios de año municiones de racimo, tan controvertidas como éstas.
Estados Unidos cree que ambos tipos de munición ayudarán a los ucranianos a atravesar las líneas defensivas rusas en el intento de Kyiv de recuperar su territorio.
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