Se entregó expolicía buscado por el caso del delivery rociado con nafta, arrojado atado a un canal y tiroteado

Son en total cuatro los detenidos que tiene el caso, entre un hermano del expolicía, la pareja y un cómplice. A todos les dieron prisión preventiva y les atribuyen una sucesión de graves delitos que van desde robo a mano armada, el secuestro de la víctima (privación ilegítima de la libertad), y su intento de homicidio en un hecho pocas veces visto en la zona por su ferocidad. 
Tal como informó EL CHUBUT, todo ocurrió el viernes a la noche, alrededor de las 23, cuando el delivery de comidas rápidas llevó unas empanadas que le habían pedido por teléfono desde un barrio de departamentos usurpados de la zona sur de Trelew y al arribar al lugar lo asaltaron dos delincuentes y a punta de pistola se apoderaron de su coche; lo metieron por la fuerza a uno de los domicilios, ahí lo golpearon ferozmente amenazándolo además con matarlo si no les decía, según él mismo lo denunció; dónde tenía droga. 
Allí, fue desnudado, bañado en nafta; mientras los asaltantes le aseguraban que lo quemarían vivo, y luego trasladado en el baúl del auto en el que andaban los maleantes -manejado por un cómplice- hasta la zona de chacras en donde tras arrojarlo a un canal de desagüe semivacío, maniatado y amordazado, mojado con combustible; le dispararon dos veces antes de abandonarlo en el lugar al creerlo muerto. 
El hecho empezó en un pulmón del barrio Inducon, a un costado de la calle Gregorio Mayo, alrededor de las once de la noche y terminó casi media hora después en un sector rural cercano al sur de Trelew, en las inmediaciones de Oris de Roa y Centenario. 
Hasta ayer el Volkswagen Bora, rojo del hombre no aparecía. Es de las mismas características que el usado por los delincuentes para llevarlo en el baúl hasta la zona de chacras en donde terminaron abandonándolo, después que uno de ellos con «una 9 milímetros» le efectuara al menos dos disparos con los que sin éxito pretendió asesinarlo.
Según la Policía, el cómplice que les hizo de chofer fue detenido en el mismo lugar en donde había ocurrido el asalto, «los edificios usurpados de Inducon; en la zona sur de la ciudad. Fue momentos después que se recibiera la denuncia de la víctima. 
En ese mismo procedimiento, el coche usado para el hecho fue secuestrado, es un Volkswagen Bora negro (foto) que está alojado en una dependencia policial de la ciudad a disposición de la fiscalía. 
A todos los detenidos, les atribuyen una sucesión de graves delitos, que van desde el «robo agravado hasta la privación ilegítima de la libertad con una tentativa de homicidio». 
La víctima tiene entre 30 y 40 años -las autoridades han buscado preservarle la identidad- y en la narración de la verdadera odisea que vivió; dicen que refirió que, tras ser arrojado al canal de desagüe desnudo, rociado con nafta, atado de pies y manos e inclusive «amordazado», tuvo que hacerse el muerto después que esos tiros que le dispararon ni siquiera lograran herirlo, porque creyó que de lo contrario no iba a contar la historia. 
Dicen que indicó en la denuncia que un automovilista que circunstancialmente pasaba por el lugar lo auxilió y que enseguida llamó a la Policía luego que él se le cruzara pidiéndole ayuda. 

EL EXPOLICIA QUE SE ENTREGO 
Ni bien este diario conoció los detalles del hecho, comenzó a circular la versión de que había un expolicía involucrado al que estaban buscando y eso se confirmó pocas horas después. Se trata de un empleado que llevaría ya un tiempo separado de la fuerza. Desde que lo agarraron por tener vinculaciones con el narcotráfico y el robo. 
De hecho, al otro día del atraco al delivery le allanaron la casa pero no lo encontraron y ayer a la mañana, dicen, se entregó en la comisaría Segunda quedando inmediatamente detenido. Luego le harían la audiencia en Tribunales en la que le fijaron tres meses de prisión, al igual que los otros miembros de la banda. 
Un hermano de él y la pareja también están presos. Se los llevaron detenidos el sábado mismo del departamento que ocupan en uno de los edificios del barrio usurpado de Inducon, del lado de la calle Remedios de Escalada. Allí las autoridades de la comisaría Cuarta encontraron hasta un cogollo de marihuana, municiones de calibre 32 y secuestraron además un teléfono celular. 
A la mujer la alojaron en el Instituto Penitenciario Provincial (IPP) que está camino a Madryn, a unos 20 kilómetros al norte de Trelew y a la pareja, el hermano del ex policía que ahora es buscado, en un calabozo de la comisaría Segunda. 
En el departamento del expolicía en tanto -ubicado en el mismo complejo- incautaron dos bidones que la Policía cree que pudieron ser los que fueron usados para colocar la nafta que le rociaron a la víctima y un tramo de alambre.  
Ahora desde la fiscalía dicen que investigan si lo ocurrido con el delivery el viernes a la noche tiene también vinculación con una precaria vivienda que incendiaron horas después -la madrugada del sábado-. Y si estos dos casos formarían parte de un supuesto ajuste de cuentas vinculado con el narcotráfico.