De La Vallina pidió licencia otra vez

Sebastián De La Vallina se fue de la Municipalidad tras el escándalo en el hall cuando Gustavo Cardoza, el marido de la diputada Leila Lloyd Jones, lo golpeó. Pero antes había tenido ya cruces en las redes sociales con la legisladora, por la contratación de una empresa para derribar el edificio del ex hotel alojamiento "Jaque Mate".

Envuelto en estas polémicas, dejó la secretaría de Planificación, Obras y Servicios Públicos en la Municipalidad, e informó que no volvería al Concejo Deliberante (edil titular) debido a que no estaba en condiciones, tras el episodio que debió afrontar.

Pero, para sorpresa de algunos ediles, De La vallina mantuvo el uso de la licencia por el cargo municipal, pero no solicitó por prescripción médica. Según las normativas, debió haberse presentado, ya que la licencia se otorga por algo "puntual". Pasadas las cuatro sesiones, se cae la titularidad de la banca. Pero el tema pasó de largo en el Concejo Deliberante.

Y en mayo de este año, se hizo cargo de la Subsecretaría de Servicios Públicos provincial. El lunes pasado, el edil licenciado presentó una nueva nota para que el cuerpo deliberativo le extienda el beneficio hasta el 10 de diciembre de 2023, para seguir a cargo del área provincial.

Más allá de lo sucedido en el Municipio, De La Vallina no rompió el vínculo con Adrián Maderna. Con él mantiene una buena relación, pero fue parte de un grupo de funcionarios que por una u otra cosa, política o no política, se fueron al equipo provincial de Mariano Arcioni, con quien el intendente mantiene profundas diferencias.