Puerto Madryn

Científicas del CENPAT crearon una startup que desarrolla productos en base a microalgas

Antonella Martelli y Lorena Cancelarich ofrecen también un eficaz servicio de descarbonización del aire para industrias

por REDACCIÓN CHUBUT 01/11/2025 - 11.11.hs

Antonella Martelli y Lorena Cancelarich son científicas del CCT CONICET-CENPAT y creadoras de Patagonia Ocean Tech (POT), una startup biotecnológica que desarrolla soluciones integrales basadas en microalgas para descarbonizar el aire de forma eficaz, tratar y reutilizar aguas industriales, y generar bioproductos de alto valor agregado para las industrias de la nutrición y el Agro.

 

Martelli es investigadora del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR- CONICET) y su tema de investigación se basa en la biotecnología de microalgas marinas y sus aplicaciones en la industria. 

 

Cancelarich es becaria posdoctoral del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC-CONICET) y su campo de trabajo es la tecnología sanitaria y curativa y, además, se ha especializado en bionegocios.

 

“Nos conocimos y charlamos la posibilidad de emprender, las dos veníamos con un camino incipiente, con distintas formaciones pero la misma visión de aportar soluciones a la sociedad basadas en nuestro recorrido en ciencia”, señalaron.

 

El proyecto de Martelli y Cancelarich ofrece dos unidades de negocio: servicios de biorremediación integral y productos derivados de biomasa microalgal. En el primero de ellos, destinado a empresas, implementan y supervisan procesos de captura de CO2 y tratamiento de efluentes hídricos mediante sistemas basados en microalgas, aportando soluciones efectivas para cumplimiento normativo, reducción de huella ambiental y optimización de procesos productivos. 

 

Por otra parte, en la segunda parte del proyecto, aprovechan la biomasa altamente nutritiva generada en esos procesos para desarrollar insumos de alto valor como hidrolizados y bioestimulantes para el agro y extractos, ingredientes y compuestos activos para la industria de la nutrición animal, entre otros.

 

Descarbonización

 

La descarbonización con microalgas es mucho más eficaz que un bosque en términos de cantidad de dióxido de carbono que puede secuestrar del ambiente. Esto significa que se puede multiplicar por diez la cantidad y, además, mucho más rápido, ya que para que un bosque madure se necesitan décadas, mientras que los ciclos productivos de las microalgas duran de 15 a 20 días. De esta manera, el proceso de purificación del aire es mucho más eficiente.

 

Cada ciclo de descarbonización culmina con la cosecha de una biomasa microalgal la cual es nuestra materia prima para la generación de compuestos bioactivos para diferentes industrias. El proceso es integral, el servicio ambiental y la generación del insumo sucede todo en el mismo momento, transformando pasivos ambientales en activos de valor industrial con un mercado que demanda productos naturales”, explicó Martelli.

 

Tratamiento de aguas

 

La biorremediación de aguas basada en procesos naturales como las microalgas, es un modo de tratamiento orgánico con compromiso ambiental y con un fin de reutilización del bien común, que tan escaso es en nuestra Patagonia. 

 

En ese sentido, las especialistas del CENPAT han logrado con éxito tratar aguas de diferentes industrias con microalgas y cuantificado la disminución de su carga de nutrientes, biológica y de demanda de oxígeno. 

 

“Contamos con un amplio Biobanco de microalgas nativas y comerciales que forma parte de la colección del CESIMAR, desde donde nacen nuestras pruebas, ensayos y validaciones”, destacaron.

 

Innovación

 

Luego de ese proceso, las científicas pueden desarrollar diversos productos innovadores a base de microalgas con alto contenido de omega-3, proteínas y antioxidantes como harinas y hebras microalgales para enriquecer y fortificar alimentos y balanceados, así como extractos líquidos concentrados para acuicultura. 

 

 “Este proyecto es el resultado de años de investigación, pruebas piloto y compromiso con la naturaleza y busca también aportar una visión de bionegocios que permita que los resultados de tantos años de trabajo científico se transformen en soluciones concretas para la sociedad”, agregó Cancelarich.

 

“Nuestro propósito es combinar experiencia científica, visión biotecnológica y enfoque de bio- negocio para transformar los desafíos ambientales en oportunidades de innovación y desarrollo sostenible. La propuesta integra biotecnología aplicada con modelos de economía circular, generando impacto positivo tanto en la industria como en el ambiente”, apuntaron. 
 

 

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