Pelota a Paleta: a 37 años del primer Patagónico, el trinquete vuelve a vestirse de historia
Este fin de semana comenzará a disputarse la 37ª edición del tradicional Torneo Patagónico de Pelota a Paleta. Y como cada año, la cita trae consigo el recuerdo de aquel primer capítulo, allá por 1988, que marcó el inicio de una competencia que se convirtió en referencia obligada para el deporte en la región.
por REDACCIÓN CHUBUT 12/08/2025 - 20.08.hs
La historia comenzó un sábado 18 de junio de 1988, en el trinquete del club Ferrocarril Patagónico, con un acto inaugural cargado de simbolismo. A las 13 horas, las delegaciones de distintos puntos de la Patagonia desfilaron ante un público expectante. El himno nacional sonó con fuerza, el entonces presidente del club, Luciano González, tomó la palabra y se entregó un reconocimiento a Alberto Olazabal.
En aquella primera edición participaron equipos de Esquel, Rawson, Plottier, Neuquén, El Bolsón, Trelew, Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn, que presentó cuatro conjuntos. El certamen se disputó con tres zonas, todos contra todos, y una fase final que quedó en la memoria.
El domingo 19 de junio, con las gradas repletas, los hermanos Hugo y Pablo López, junto a Alfonso Painenao, confirmaron su condición de favoritos y se consagraron campeones, mostrando un nivel que los colocó como indiscutidos dueños de la Patagonia. Fueron subcampeones los madrynenses José Cedrez y Enrique Romero; terceros, Rodolfo Gallardo y los hermanos José Luis y Julio Lucero, este último la revelación del torneo, representando a Del Progreso de General Roca; y cuartos, Omar De la Parra, Ricardo Zalafia y Roberto Rodríguez, del club Belgrano de Plottier.
En la definición por el título, Racing venció 30-19 a Ferro “A” y 30-18 a Del Progreso, cerrando un certamen con un marco de público excepcional. El final tuvo entrega de premios y un asado en las instalaciones de Ferro que selló el espíritu de camaradería que aún hoy distingue al Patagónico.
Treinta y siete ediciones después, el eco de aquella pelota que golpeaba contra el frontón sigue vivo. Este fin de semana, el trinquete volverá a latir con la misma pasión de 1988, listo para escribir una nueva página en la historia grande de la pelota a paleta patagónica.
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