Con chicanas y sin hablar del proyecto del Club de Pesca, la sesión terminó con solo cinco ediles
Lo que pasó ayer en la última sesión del Concejo Deliberante de Puerto Madryn es una postal de lo que viene ocurriendo hace tiempo. La 16ª sesión terminó con apenas cinco concejales en sus bancas. El resto se fue retirando de a poco, sin demasiadas explicaciones, dejando el recinto casi vacío. La imagen es de un cuerpo legislativo sin interés real por discutir los temas de la ciudad.
por REDACCIÓN CHUBUT 10/09/2025 - 20.38.hs
En la hora de preferencia, que debería estar dedicada a plantear preocupaciones de los vecinos, se volvieron a escuchar discusiones sobre el vacunatorio VIP de Alberto Fernández, las elecciones que ganó Kicillof en Buenos Aires o la provincia que dejó la gobernación Arcioni. Ninguno de esos temas tiene relación directa con los problemas de Madryn.
Lo más llamativo fue que los concejales no dijeron una palabra sobre el proyecto de hotel de 4 pisos del Club de Pesca, que busca avanzar sobre la playa en contradicción con el Código de Planeamiento Urbano y la expansión que necesita la ciudad sobre su frente costero. Es, probablemente, el debate más sensible que atraviesa hoy Puerto Madryn.
Si bien no se trató en la sesión, bien podrían haberle informado a los madryenses de qué se trata el proyecto, cuál fue el pedido de especial del Club de Pesca, o cómo evalúan diagramar la traza de la costanera para el uso de todos los vecinos. No es un hecho aislado. El Concejo se repite en estas escenas: debates vacíos, lecturas con seria dificultad, echarse culpas unos a otros y con el «háganse cargo» volando de lado a lado.
Mientras tanto, lo urgente queda sin tratar. Los vecinos necesitan concejales ocupados en resolver problemas concretos, no en pasar factura por lo que hicieron otros años atrás como si el Concejo Deliberante fuese un recinto estudiantil. Y el Ejecutivo requiere un parlamento que legisle, acompañe y monitoree su gestión, no una discusión vacía de ideas. Madryn pierde tiempo y oportunidades cada vez que sus representantes se encierran en estas discusiones estériles que no suman, ni siquiera, para defender a los propios.
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