Vecinos vuelven a pedir que trasladen la feria del barrio San Martín

Música alta, basura, imposibilidad de ventilar sus viviendas porque ingresa humo de los puestos de choripanes, calles cortadas, autos estacionados que obstaculizan las entradas de garages, griterío, bulla, imposibilidad de dormir una siesta en fin de semana, y hasta roedores que tiene sus cuevas entre las estructuras de hierro de los puestos.
«Nuestro reclamo no es en contra de los feriantes, sino pedimos la reubicación de la feria. Sabemos que el gran porcentaje de feriantes son comerciantes y ven en la feria un lugar sin control para vender sus productos en negro y libre de impuestos», dijeron.
Los vecinos recientemente mantuvieron reuniones con los funcionarios Sebastián De La Vallina y Héctor López, y ayer entregaron una nota dirigida al intendente Adrián Maderna.
A ambos funcionarios «les planteamos nuestras inquietudes y hasta el momento no tenemos respuestas», dice la nota que presentaron los vecinos y que fue compartida a la redacción de EL CHUBUT por el vecino Leonardo Cuerpo, quien reside en ese barrio y participó de las reuniones y recolección de firmas que acompañan la nota dirigida a Maderna.

TODOS EN AUTOS Y CAMIONETAS

La gente «llega a la feria en autos y camionetas y por lo tanto utilizan cada espacio posible para estacionar, mano, contramano, entradas de garages, ochavas, esquinas, veredas, terrenos, lo cual genera un caos vehícular, de tal modo que los vecinos que llegamos a nuestras casas en los mismos horarios en que se desarrolla la feria no podemos ingresar. Y tampoco podemos salir si estamos en nuestras casas».
Otro de los problemas planteados tiene que ver con los ruidos molestos «música alta y parlantes a todo volumen, equipos generadores de corriente y bocinazos, por lo que no podemos tener descanso vecinal».

BASURA Y PLAYON SIN USO

Describieron en la nota presentada al intendente sobre los desperdicios y suciedad que quedan luego de la feria: botellas, latas de cerveza, vasos, vidrios, plásticos, desechos de comida, cartones, envoltorios, papeles y «el playón deportivo que tiene por prioridad ser empleado por los niños y jóvenes del barrio para el desarrollo de actividades deportivas, no puede usarse».
«Quedan escombros y piedras donde atan las mesas para que no se los vuele en días de viento, y hay un sector cerrado tipo gallinero, con alambrado y palos, donde se guardan mesas, postes, palos de luz. El playón queda inutilizado durante los días de semana».
Otro de los problemas es que los vecinos no pueden ventilar sus viviendas por la presencia de puestos de comida, choripanes o frituras.

BAÑOS PUBLICOS

Los fines de semana «peleamos con feriantes y compradores que hacen sus necesidades en paredones, terrenos y esquinas».
Por último señalaron que la inseguridad que se generó desde que está la feria «sufrió en forma exponencial. La feria atrae a mucha gente, no todos tienen buenas intenciones».