El agua

Esta pregunta tiene una respuesta. Si la cuidamos: Si. Pero lamentablemente una inmensa mayoría no entiende el mensaje de que al agua hay que cuidarla como si fuera una joya, ya que la desaprensión con que se maneja el uso de tan preciado elemento, deja mucho que desear. El mundo en constante crecimiento humano y la gran cantidad de industrias que hacen uso de este preciado elemento, van comprometiendo cada día más le pureza y la disponibilidad del líquido fundamental para la vida. Cabe mencionar para nuestro conocimiento que la problemática ya afecta a varios países de otros lugares del mundo y que algunos de Africa ya deben importar en barcos el agua que necesitan para subsistir. Ni mencionar como debe racionarse a la población su uso.

El mar es inmenso, pero las necesidades también lo son, y si pensamos que en potabilizarla está la solución, debe hacerse un análisis de las actuales circunstancias donde ya existen informes de que si no se cuida el manejo de los océanos, en muy pocos años será imposible pensar en su aprovechamiento ante la contaminación que cada día crece más.
 Ya debería encararse un mensaje más profundo a la población de la necesidad de cuidar el agua.

Si no vamos muy lejos, hay que ver que pasa en nuestra zona donde día a día se marca la preocupación por la bajante en el río Chubut, ante la falta de inviernos que aporten con sus deshielos, más líquido. El uso sin control del agua hace mencionar a las autoridades su preocupación por los canales de derivación inconsultos. Ya hay faltantes en otras zonas de la Provincia como por ejemplo en la cuenca del arroyo Génoa y sus afluentes que prácticamente han desaparecido, causando un gran daño en el valle y en los usuarios. Algo parecido ocurre en la del río Senguer. No debemos olvidar lo que nos muestran que ocurre en el río Paraná y con la sequía de muchas lagunas en otros lugares del país, sin mencionar las que ya han desaparecido en Chubut.

Hace ya muchos años un profesor suizo me manifestaba su extrañeza por el uso del agua en nuestro país ya que entonces ellos tenían en sus hogares dos cañillas de suministro, una de agua potable y otra de reciclada para sus necesidades, mientras nosotros nos damos el lujo de lavar automóviles y veredas con agua potable. La utilización de piletas de natación causan un problema extra que da dolor de cabeza a los administradores del agua, hoy podemos ver negocios #aborrotados» de tales elementos a disposición de quienes las compren. Pero en fin, darnos cuenta de las necesidades que tendremos en el futuro parece que no está en los planes de muchas personas, pero el tiempo que es un justo  observador nos demostrará, de seguir así, lo acertado de las advertencias que sobre la materia que mencionamos, nos hará abrir los ojos a tanto despropósito. Quizás ya sea demasiado tarde.