Lauro’s Propiedades cierra sus puertas a partir de 2023

«Mi actividad en este rubro comenzó cuando el fundador de esta inmobiliaria, en el año 2000, me invitó a participar del negocio inmobiliario, y después yo le compré (su parte) y seguí solo administrando esta inmobiliaria», recordó Artal, al momento que mencionó que desde hace seis años están operando en la avenida Hipólito Yrigoyen 691, para contar con un espacio mas cómodo porque el local anterior ubicado en la misma avenida, casi frente al actual, no contaba con la comodidad con la que han contado en estos úlimos seis años.

Consultado por los motivos que lo impulsan al cierre definitivo de su inmobiliaria, Artal no pudo disimular su emoción al decir que los motivos eran un poco tristes e indicando detrás suyo un cuadro artístico. Señaló que era una obra de su hija que hace un año había partido al descanso eterno. «Y eso no me deja trabajar, he tomado la decisión de cerrar, porque a mi me gusta atender como corresponde y hay momentos en que no estoy en condiciones», comentó.

Al momento de hacer la entrevista, el personal se encontraba juntando documentación, carpetas que posteriormente serán entregadas a un colega de la actividad, para continuar administrando la cartera de clientes «y el viernes ya entregamos todo, se retiran los muebles, ya he dado de baja todo lo que hace a la habilitación de la inmobiliaria, y todo lo que vemos aquí desaparece», dijo Artal con cierta nostalgia.

Para concluir, agradeció a sus clientes en general, a sus colegas del Colegio de Corredores inmobiliarios del Chubut y amigos. «Gracias por la confianza dispensada y el afecto recibido en todos estos años», agregando que sus deseos son para todos «unas Felices Fiestas y lo mejor para el año que se inicia».

Para finalizar, Enrique Ernesto Artal fue consultado sobre qué hará en el futuro. «En primer lugar le pido a Dios que me de salud y poder disfrutar un poco de la vida porque comencé a trabajar a los 13 años, en su momento con mi viejo, después solo y con esto que te estoy contando, aprendí que es necesario disfrutar de la vida, porque mi hija se fue a los 47 años y mi esposa a los 48, entonces me dedicaré a estar en contacto con la naturaleza, a través de un emprendimiento de nogales que tengo en la zona de Gaiman», puntualizó, dejando en claro que, a los 74 años, a pesar de todo, tiene un proyecto que le ayuda a superar este duro golpe en la vida.