Otra licenciada afirmó que hay «arbitrariedad» en las designaciones

La denuncia de Condinanzo promovió otras manifestaciones, que incluso las autoridades de la FHCS de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco intentaron aclarar. De hecho, habría más acusaciones contra la institución provenientes de otros sectores. 

Saso relató su experiencia a EL CHUBUT; «Me sucedió una situación similar a la denunciada por Lorena Condinanzo, que da cuenta de cierta arbitrariedad en el manejo de las decisiones docentes por parte de la facultad, lo cual entiendo, reviste una gravedad que debe ser tenida en cuenta», apuntó. 

«Y en ese sentido, en agosto de este año se realiza un llamado para la cobertura de cargos en la facultad, y me presento para dos: uno para la Jefatura de Trabajo Práctico en la asignatura ‘Introducción a la Historia’. Y la JTP en la cátedra ‘Asignatura Historia Latinoamericana’ en la carrera de Geografía. Cada carrera tiene un Consejo Departamental que está compuesto por los representantes de los distintos claustros, que se reúne para evaluar las postulaciones. Se analizan como elementos los antecedentes académicos de las personas postulantes y los proyectos», continuó.

Manifestó que «en las reuniones de ambos consejos departamentales de las dos carreras, se resuelve que yo quede en primer orden de mérito para esas designaciones. Esto es elevado al Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades. Y según la nota enviada por la decana a los directores de los departamentos, alude que debía volver a tratarse el tema porque las otras postulantes presentaron notas de reclamo al Consejo Directivo». 

Saso prosiguió: «Una de las postulantes a uno de los cargos, que queda en segundo orden de mérito, es la actual delegada académica de la Facultad de Humanidades en la sede Trelew; ella presenta argumentos sobre su proyecto, se refiere a mí sobre cuestiones que no vienen al caso, pero a partir de eso, el Consejo Directivo define que esas postulaciones se analicen en los departamentos de las dos carreras».

«Los departamentos de las dos carreras vuelven a tratar los temas, y en ambas reuniones ratifican el mismo orden de mérito, donde quedo en primer lugar», continuó. «Esas actuaciones vuelven a elevarse al Consejo Directivo, y este órgano, en una sesión realizada el 6 de octubre de este año, designa a otras personas», detallando que en un caso se designa a quien califó en segundo lugar y en otro a quien quedó tercera en el orden de mérito. 

«ARBITRARIEDAD»

Saso consideró que las designaciones se homologaron por «una cuestión de arbitrariedad», que además «está vinculada a motivos políticos de perpetuar a determinado grupo en la gestión de la facultad. Yo considero que no es democrático, y los motivos por los cuales hicieron estas designaciones los debería dar la gestión de la facultad y el Consejo Directivo», declaró. 

La damnificada expresó que «los consejos departamentales están compuestos por representantes de los distintos claustros, que evalúan los proyectos y elaboran un dictamen que es el elevado al Consejo Directivo. Ahora, que se desconozca esa actuación no es administrativa ni institucionalmente correcta, porque no hay motivos ni argumentación al respecto».

Saso puntualizó que «ante un reclamo, el Consejo Directivo pide un nuevo dictamen de las carreras. Esos consejos vuelven a hacerlo, pero esa resolución es totalmente desconocida. Entonces, cuál era el objetivo de solicitar ese nuevo tratamiento de los llamados a inscripción si luego se iban a desconocer sus decisiones». 

ACTUACION

Frente a estas acciones, la licenciada presentó ante la Facultad de Humanidades dos Recursos de Reconsideración con Jerárquicos de Subsidios, a través de los cuales planteó la nulidad de las resoluciones del Consejo Directivo, que es quien designa a los profesores. «Hasta el momento no recibí respuestas», dijo Saso. 

Es que apenas presentados los recursos, «se ponen en funciones a las personas que no estuvieron en primer lugar en el orden de mérito, sin mediar respuesta» a la petición.
Al ser Jerárquico en Subsidio «quiere decir que de no haber una respuesta de parte de la Facultad, tienen que ser tratados por el Consejo Superior».