Regionales

¿A dónde vamos?

Las actuales circunstancias que vive Argentina bien puede llevarnos a preguntarnos cuál será el futuro de nuestra querida Patria, ya que según todos los analistas políticos y económicos liberados de sus preferencias ideológicas debaten sobre el mismo tema:

¿Así a dónde vamos? Anunciados días pasados sobre la cantidad de pobres existentes, el aumento en la delincuencia, la elevada comercialización de la droga con todos los elementos que ello conlleva, la falta de dólares disponibles para hacer frente a las deudas contraídas, la falta de trabajo, la cantidad de planes sociales que se distribuyen, la falta de una educación adecuada, donde niños egresan de las escuelas sin saber leer y escribir y si lo hacen en una condición primaria que no les augura un futuro digno, la ceguera de un gobierno que no alcanza a dimensionar la gravedad de la situación y no encuentra los caminos dignos para «zafar» de todas las situaciones que nos demandan una conducción correcta para un país que se hunde y pareciera que muy pocos piensan en encarar soluciones serias, ante tantas demandas.
En volverse en un estado depresivo incontrolado por las mentes que deberían dar soluciones y que por otra parte cuestan al Estado cifras que utilizadas en otras cosas contribuirían a solucionar gran parte de la situación. Pero pareciera que todos aquellos que tienen el poder de decidir y actuar se encuentran atrincherados en sus propios intereses y eso de: «Por la Patria», no deja de ser solo una frase rimbombante para la foto.
Se habla desde diversos escenarios de soluciones que no llegan y que en la mayoría no dejan de ser frases hechas, que en nada contribuyen a dar solución a lo importante que es, en un acto de patriotismo (¿Qué es eso?) que realmente ennoblezca a las clases dirigentes, operar las soluciones de fondo que necesita el país.
De ser el granero del mundo y estar entre de los diez países del orbe, hoy estamos antes de Zimbabwe y Venezuela en la escala de Estados del mundo como los últimos puestos.
¿Quiénes y cómo llegamos a esta situación? Pregúntele a los distintos gobiernos y grupos que componen el país, qué hicieron durante todos estos años, en que de ser una Nación floreciente llegamos a la situación actual, mientras que otros países fueron creciendo hasta ocupar hoy importantes lugares en la escala mundial. 
Pero desde ya que no se actuó solo, el habitante que también acompañó este desastre es cómplice con su voto de esta situación, por ello no hay que llorar sobre leche derramada, sino de aquí en adelante, de asumir el compromiso de que por todos los medios debemos salir a impulsar políticas y proyectos claros basados en compromisos serios y sino como dice la frase: Que el pueblo y Dios os lo demanden. Después es tarde para llorar como mujer lo que no supimos defender como hombres.

 

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