​​​​​​​Pérdidas en el Valle tras el temporal de viento: “Fue un día triste para la producción”

El fuerte temporal de viento registrado este lunes dejó consecuencias significativas en las chacras del Valle. El ingeniero agrónomo Mariano Bianchini, quien recorre la zona para relevar los daños, describió un escenario complejo y sostuvo que “el lunes fue un día triste para la producción del Valle”.

En diálogo con FM EL CHUBUT, explicó que los daños abarcan distintos tipos de cultivos y estructuras: “En las hortícolas, todo lo que es infraestructura de invernáculos, hubo desde destrucción total hasta una destrucción importante”, afirmó. "Importante quiere decir que hay que cambiar casi todos los invernáculos de vuelta". En algunos casos, agregó, el viento incluso “descalzó los postes”.

Bianchini advirtió que el impacto no se limita a roturas materiales. Los vientos intensos —cargados de tierra y partículas— pueden derivar en enfermedades que afecten seriamente los cultivos: “Las partículas en suspensión laceran las hojas y eso hace que sean puerta de entrada a enfermedades fúngicas”. Explicó que estos efectos pueden aparecer días después: “El productor no ve el daño en el momento, pero a la semana se da cuenta de que está todo el cultivo infectado”.

Invernáculos destruidos y pérdidas dispares

Aunque aún no hay un número definitivo de invernáculos dañados, Bianchini señaló que la variabilidad es muy amplia: “Hay gente que perdió todo o casi todo. Algunas personas perdieron el 80% de los invernáculos en producción, otras el 20% o el 30%”.

Recordó además que la gran mayoría de los invernáculos —alrededor del 95%— estaban ya plantados, por lo que las pérdidas económicas son severas: “Volver a arreglar los invernáculos y volver a plantar, aparte del esfuerzo económico, es muy difícil”. 

"Estamos en una cuestión comprometida porque los tiempos son muy acotados para arreglar los graves daños que existen y volver a producir en ese mismo invernáculo. En algunos lugares es imposible", manifestó.

Incluso algunos productores decidieron no volver a sembrar en las estructuras afectadas. Otros analizaban nuevas ubicaciones protegidas por cortinas forestales, pero el ingeniero remarcó que “si el viento volteó árboles, ya ese árbol no cumple su función”, lo que agrava la situación.

Riesgos en cerezas y cultivos al aire libre

El temporal también golpeó la producción frutícola. Bianchini explicó que las cerezas —en distintas etapas de maduración— podrían mostrar daños en los próximos días:
“Los productores que exportan necesitan cerezas perfectas. Este viento va a tener consecuencias”.

Advirtió que “el daño puede ser grave y se puede ver enseguida o tardar una semana en reflejarse”.

La combinación de viento y partículas también afectó cultivos de hoja, especialmente trabajados por familias de la comunidad boliviana: “Marca la hoja y ya no es presentable para la comercialización”, señaló.

El ingeniero confirmó que los equipos técnicos continúan evaluando daños para poder definir magnitudes concretas. “Todavía no se puede evaluar completamente porque falta ver los efectos colaterales que trae el viento”, indicó.

“El productor ama mucho la actividad, lo hace con el corazón, es una situación ingrata, porque uno invierte mucho dinero y puede perderlo todo en una tarde de fuertes vientos”, finalizó el ingeniero. 

El relevamiento continuará durante los próximos días, mientras los productores intentan recuperar parte de la infraestructura y evaluar qué cultivos podrán salvarse.