Cimadevilla pidió que la UCR termine con las alianzas «humillantes» y reclamó respaldo partidario a Merino

Cimadevilla sostuvo que el radicalismo debe recuperar un rol protagónico y opositor, y cuestionó a dirigentes que impulsan acuerdos políticos que, a su entender, diluyeron la identidad partidaria. En ese marco, fue enfático al señalar que quienes sostienen discursos alineados con el Gobierno nacional deberían apartarse del partido, al remarcó que las bancas legislativas pertenecen a la fuerza política y no a las personas.
El dirigente participó el domingo de un encuentro realizado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se conformó un nuevo espacio interno denominado Radicalismo Auténtico, «un grupo de dirigentes de todo el país, algunos con una trayectoria importante dentro de la vida partidaria o de la vida política argentina. Se hizo un análisis de cómo se ha sacado al partido del radar de la gente, cómo los conspiradores contra el partido han estado adentro de la propia UCR», disparó.
En esa línea, agregó: «de lo que se avanzó allí es en la necesidad que tenemos de que el radicalismo tenga un protagonismo distinto al que tiene ahora y además comenzar a advertir a la gente que lo que la gente pretende se haga desde la política es lo que el radicalismo ha hecho cuando le tocó estar en el poder».

«LAS BANCAS PERTENECEN AL PARTIDO»
Acto seguido remarcó su rechazo a las políticas del presidente Milei: «Hemos sido muy críticos con quien hoy nos está gobernando, que pretende hacer de la Argentina no un país soberano sino una colonia más. Eso está a la vista con las políticas económicas que este hombre está llevando adelante».
Sobre la posición frente al Gobierno nacional, fue categórico: «El radicalismo es oposición. No tiene absolutamente nada que ver con los conservadores que hoy gobiernan». Y profundizó, «si hay algún radical que pretende acompañar a Milei, yo le recuerdo que el radicalismo nació en 1890 peleando contra el conservadurismo que hoy Milei quiere ejecutar en la Argentina».
Más aún, sostuvo que aquellos dirigentes que se alinean con el oficialismo nacional deberían dar un paso al costado: «que se vayan. La constitución es muy clara, tanto la de Chubut como la nacional, dicen que las bancas pertenecen al partido. Bueno, hermano, yo no estoy en una banca para hacer lo que yo quiero, sino para llevar adelante las propuestas y defender los valores del partido que me propuso», sentenció.
En relación al radicalismo chubutense, Cimadevilla fue crítico de la conducción provincial: «La conducción del partido en Chubut tiene bastante escondida a la UCR», lamentando la falta de pronunciamientos sobre temas centrales, como las últimas elecciones o la quita de retenciones a las petroleras.

EL EJE EN TRELEW Y EL RESPALDO A MERINO
Uno de los puntos centrales de la entrevista fue el pedido de acompañamiento explícito al intendente de Trelew. Al respecto, afirmó: «a Trelew la conduce un hombre del radicalismo, el radicalismo tiene que salir a acompañar y defender la gestión de Merino. Venimos de recibir gestiones que han sido espantosas». Y agregó: «el intendente tiene posiciones firmes, pero el radicalismo creo que también tendría que salir a fijar, a marcar posiciones».
El experimentado dirigente se refirió a la renovación dirigencial y a su posible participación futura en la conducción partidaria, aunque evitó definiciones personales: «no se trata sólo de ocupar un cargo», dijo, subrayando la necesidad de dar mayor espacio a los jóvenes, pero con matices: «La juventud tiene que tener más participación. Hay que acompañarlos. Ahora, yo no creo que haya que cambiar a un hombre de 60 por dos de 30».
Finalmente, al ser consultado sobre la eventual reconfiguración del gabinete provincial, consideró que, si el radicalismo integra la alianza de gobierno, el partido debería opinar sobre esos cambios a través del Comité Provincial, y recordó gestiones anteriores con estructuras más reducidas. «Es una cuestión burocrática y creo que tiene que resolverse en base al ahorro y la eficiencia, las dos cosas», concluyó.