La respuesta de Bustos: «¿Dónde está la amenaza?»

«No he cometido ningún delito», afirmó el esquelense. «No he amenazado a nadie, no hay riesgo cierto, ni actual, ni inminente», profundizó.
Pero denunció que «lo que hay es una maniobra política para apartarme del camino, porque no me someto, porque digo lo que pienso, y porque represento a un sector que no está dispuesto a entregar el proyecto libertario a quienes lo usan como escudo para beneficio propio».

Como consecuencia de esto, «junto a mi equipo legal, hemos presentado un recurso urgente solicitando la habilitación de días y horas inhábiles, con pruebas claras de que esta medida no solo es injusta, sino peligrosa para el ejercicio democrático», anunció.

Esta medida está «basada en una denuncia infundada», dijo. Y que «no solo vulnera mis derechos constitucionales como ciudadano, periodista y precandidato, sino que además impide mi participación activa en la vida política del espacio que contribuí a construir con convicción y compromiso». Contó que «no pude asistir ayer a la inauguración de un local partidario en Esquel, producto de esta medida cautelar. «¿Ese es el modelo de libertad que se pretende imponer?», se cuestionó.

Tras los hechos, realizó un descargo en sus redes sociales: «Soy y seguiré siendo un defensor de la libertad de expresión, del pluralismo y del derecho a disentir. El verdadero liberalismo no se edifica con bozales judiciales ni con estructuras cerradas al debate». En esa misma publicación, adjunto las fotos de los chats que le envió al diputado Treffinger, quien al mensaje «esta es solo para vos», le responde con un sticker de WhatsApp de él, mostrando los dos pulgares hacia arriba como suele hacer el presidente Javier Milei.