Molestias del ministro 

Algo así está sucediendo con la famosa pandemia que estamos sufriendo. Para muchos la interminable cuarentena les causa más perjuicios que el probable contagio.
El ministro de Salud, según publica diario EL CHUBUT, se mostró molesto porque en un ómnibus que partía de Buenos Aires, pretendían viajar 11 pasajeros con cuadro febril.  Según la noticia, reprochó enérgicamente los intentos para regresar a Chubut sin los controles previos y con el objeto de vacacionar. Manifestó «... yo nunca voy a negar el retorno a una persona por una cuestión de salud, tampoco voy a permitir que vengan de vacaciones a surfear a Playa Unión».
No niego que algunos pasajeros pudieran tener fiebre y aun así, desearan vacaciones patagónicas, pero la generalización del ministro es inaceptable. Precisamente lo que se hizo fue negar el retorno a un familiar mío que, terminados sus estudios en La Plata, decidió volver para radicarse en Trelew, su ciudad de origen. Ya tiene preparado su alojamiento donde cumplirá con los requisitos de aislación exigidos. Como se resolvió suspender el viaje, se afectó a todos, en lugar de impedir el viaje a quienes se le detectaron síntomas. Las molestias que ocasionaron a los pasajeros con la suspensión, se vieron reflejadas en reacciones histéricas de más de un pasajero. Mi familiar debió regresar con todo su equipaje a La Plata, sin ninguna información acerca de cuándo se concretará el viaje suspendido.  
Un responsable manifestó que con 37º C no dejarían a los pasajeros ingresar a la provincia y mejor era evitar quedar varados tal vez en Arroyo Verde o Sierra Grande, por ello se suspendió el viaje. De ser cierto esto, entonces nadie podrá ingresar porque 37º C está dentro de lo normal. 
Juan Vernieri.