Puerto Pirámides, 11 de mayo de 2021 Estimados lectores

Sabemos que el Excelentísimo Superior Tribunal tiene en sus manos la decisión de una condena que pesa sobre la Sra. Barbara de Cristófano y el Sr. Julián Morón, pero no sólo de ellos, sino de sus dos hijos y de un tercer niño «ausente» y de las familias de ambos imputados.
Sabemos que fuimos un pueblo y familias difamados, acusados, sometidos a insultos y la Justicia no actuó, nadie se disculpó por tales agravios. 
Sabemos que, formando parte nuestra localidad de ser Patrimonio de la Humanidad, este honor se vio ensuciado llamándolo en los medios gráficos, radiales, donde le han permitido hablar a algunas personas como Capital de la Pedofilia, y la Justicia no investigó ni permitió la presentación espontánea de las 28 personas mencionadas en esta falacia, y esta justicia solamente se limitó a tratar de acallar estas voces.
Sabemos que muchos padres tuvieron que explicar a sus hijas/os que cuando los nombraban «alegremente» en cuanto medio público se pudiera, que lo que se decía no era cierto.
Sabemos sin necesidad de ser abogados, peritos, psicólogos, etc., con solo el conocimiento que nos tenemos entre todos, que nos vimos a muchos nacer, crecer, compartir la vida diaria, y el sentido común, que tanto la Sra. De Cristófano y el Sr. Morón son INOCENTES. Aquí la «Justicia», culpó, sentenció y condenó a dos personas inocentes.
Sabemos porque nos conocemos que esta historia que se contó, y para tener más apoyo, se utilizó a asociaciones creadas para fines nobles, fue y es tan irreal que hasta peca con lo incongruente con el agravante que por distancias entre viviendas, ubicación de las mismas, dimensiones del pueblo, etc., hacen inverosímil el relato como asimismo la actitud del denunciante, siendo falsa totalmente la falta de recursos económicos que dice tener como para poder atacar a las 30 personas, dado que se conoce el buen pasar económico con que cuenta el denunciante y su madre, pero solo escogió como blanco a su ex mujer y su actual pareja.
Sabemos que los hoy acusados tuvieron todas las posibilidades mientras se realizaba el juicio de fugarse, de huir (ya que como siempre dicen que el pueblo los apoya) pero no lo hicieron, siempre estuvieron a derecho porque sabían de Su Inocencia.
Sabemos que si hubiésemos tenido, de los hechos por los cuales se los acusa, la más mínima duda, nosotros mismos los hubiésemos denunciado, porque esta comunidad integrada por gente sencilla, por paisanos dignos, comerciantes, profesionales, docentes, empleados no hubiésemos permitido que se violente a alguna niña o niño y no hacer nada.
Sabemos que cada uno desde el lugar que puede clama Justicia por Bárbara y Julián. hoy víctimas de este relato.
Sabemos que las nuevas tecnologías permiten detectar pruebas que se retocan digitalmente, se tergiversan y se interpretan.
Pero también sabemos que ustedes el Superior Tribunal tiene la potestad de impartir Justicia, pero esta debe ser Justa y Verdadera. 
Por todo lo expuesto y lo expresado sabemos que está en sus manos con todas las nuevas pruebas presentadas, las lecturas de las declaraciones de los testigos, pediatra, docentes, amigos, enfermeros, etc. que dan cuenta de la clase de personas que son Bárbara y Julián, con sus pericias psiquiátricas, con el legajo impecable como docente de la Sra. Barbara, lo mismo para el Sr. Julián, un hombre sencillo muy querido y respetado por sus buenos valores. 
Dos grandes personas las cuales fueron condenadas sin hacer nada de lo que se los acusa, cómo serán de LEGALES, que pudiendo haberse dado a la fuga, quieren que se haga justicia y poder salir con la frente en alto y por la puerta grande. 
Quisieron hacerle creer a muchos, que éramos paisanos ignorantes, pero estaban muy equivocados. Somos personas con dignidad, trabajadores, humildes y sobre todo respetuosos.
Con todo lo ante dicho, que revean esta condena, este fallo a nuestro entender y el de muchos profesionales erróneo, basado en pruebas que fueron retrucadas por la actual defensa.
Sabemos que está en sus manos el futuro de dos niños que a pesar de su corta edad fueron sometidos a muchas penurias, y de un tercer niño hoy ausente y del cual no se sabe nada ni se cumple la revinculación con sus hermanos ni familia materna.
Creemos en su imparcialidad al revisar esta causa y saber que aún están a tiempo de corregir esta condena tan atroz como injusta. Queremos confiar en la Justicia porque es necesario que así sea, por tal motivo les volvemos a reiterar que revean este fallo. 
Sabemos que Bárbara y Julián SON INOCENTES.
Familiares, amigos, y vecinos de Puerto Pirámides.

Malvina Trespailhie 17.955.802
Melina De Cristófano 29.403.779
Noemi González 12.153.189
Norma Araneda 24.145.033